La lucha leonesa es uno de los deportes más antiguos del mundo y de España. Su origen proviene de las Tribus Celtas que se asentaron en la península Ibérica. Sus comienzos datan del siglo XIV y los pastores luchaban para lograr alimentos y terrenos.
Al principio la lucha leonesa no pertenecía a ninguna clase de deporte. Los primeros luchadores trabajaban en el campo. Ellos fueron los que transmitieron este arte generación tras generación hasta que se convirtió en un deporte. Así asentaron los primeros pasos y crearon los pilares de lo que hoy se considera lucha leonesa.
La fama que han ganado este último lustro las artes marciales ha hecho que la lucha leonesa renazca
Ahora debido a la fama que han generado las artes marciales mixtas (MMA), sobre todo gracias a la UFC, la lucha leonesa se ha vuelto a poner de moda. Cuando se creó este deporte lo que se ponía en juego era la virilidad o el honor del hombre, la tribu o su mujer difamada. En el siglo XXI eso ha evolucionado, se encuentran diferentes categorías; benjamín, alevín, infantil, cadete, senior y veterano. Además de poder competir ambos géneros.
Las mañas es lo más importante para ser un gran aluche de la lucha leonesa. Cuando se habla de mañas se refieren a las técnicas que usan estos deportistas para lograr vencer a su oponente. Desde la técnica más simple a la más compleja de todas.
Algunas de las mañas de combate en la lucha leonesa
- En el golpe de cadera se impulsa la cadera hacia arriba para voltear al luchador.
- La media vuelta es un giro de cadera con un paso atrás. Se mueve rápidamente la pierna izquierda y se mete la cabeza entre los muslos para hacerlo caer con un giro hacia la derecha.
- El retortijón consiste en dar un paso atrás y hacia fuera con la pierna izquierda con el propósito de retorcer el tronco del contrario y derribarlo.
- En las mañas de pierna garabito el combatiente mete una pierna entre las de su rival para trabarlo por dentro y empujarlo haciéndolo perder el equilibrio.
- El sobaquillo es un saque de abajo hacia arriba para levantar al contrario con la fuerza de los puños. Se le da media vuelta en el aire para romper la inercia en dirección contraria y derribarlo.
Ganix Alonso