Cortarse el pelo con más frecuencia hace que crezca más rápido, lavarlo mucho propicia su caída, etc. Estas son algunas de las frases que hemos escuchado a nuestro alrededor cada día. Otra de ellas es «No se pueden cortar las uñas en días que contengan la letra R». ¿Es esto cierto?
Cortarse las uñas los martes, miércoles y viernes
Según un dicho si te cortas las uñas los martes, miércoles o viernes te crecen mucho más lentas e incluso te salen más padrastros, las incómodas pieles que se levantan de la carne inmediata a las uñas de las manos y pies. Estas, si se infectan causan bastante dolor y molestia.
La realidad es que esta afirmación sobre las uñas es un mito. Podemos cortarnos las uñas cualquier día de la semana, porque van a crecer al mismo ritmo y los padrastros van a seguir saliendo. Resulta curioso, porque la leyenda ha perdurado a lo largo de las décadas y se transmite de padres a hijos. De hecho, hay quien afirma que el peor día para cortarse las uñas es el viernes. ¿Por qué? No sé sabe a ciencia cierta.
Mitos respecto al cuidado del cabello
Como hemos mencionado anteriormente, en relación al cuidado del cuero cabelludo también existen varios mitos. El más extendido es el de no lavarse el pelo con mucha frecuencia para que no se vuelva graso. También está el de cortar las puntas para fortalecer el cabello, evitar acostumbrar el pelo al champú, así como no arrancarse las canas porque comenzarán a salir más.
Ante estas leyendas tenemos que tener precaución. Sí que es cierto que tenemos que cuidar nuestro cabello, pero no tenemos que llevarnos las manos a la cabeza si coincide que nos lavamos el pelo durante unos días con más frecuencia.
Los refranes de las manos
En definitiva, la lengua española tiene muchos dichos, refranes y frases hechas. Aunque muchos son ciertos, no tenemos que asumir que todo lo que nos cuentan es verdad. Mientras que cortarse las uñas los días con R es un mito, hay refranes relacionados con las manos que si se cumplen como por ejemplo: «A manos frías, corazón ardiente», «A quien le dan el pie se toma la mano», «Manos que trabajan, no son manos, sino alhajas» o «Una mano lava la otra, y ambas lavan la cara».
Eloy Martínez