El jamón, un alimento clave en España
El jamón es uno de los alimentos más conocidos de la gastronomía española. Se puede tomar con pan, con queso, con un poco de aceite de oliva o incluso solo.
El jamón se come tanto en el desayuno, como en la comida y en la cena. Es uno de los grandes placeres para los amantes de la comida, además de una fuente de proteínas. Pero, ¿sabrías diferenciar el jamón serrano del ibérico? A continuación te enseñamos varios trucos para distinguir un buen jamón.
Trucos para diferenciar el jamón ibérico y el serrano
Para empezar la diferencia básica está en la genética, ya que el jamón serrano procede del cerdo blanco. El ibérico, en cambio, proviene de un animal que posee, el menos, un 50% de raza ibérica, otorgándole un 50% de raza ibérica.
Otro de los puntos claves es la alimentación. El jamón serrano se obtiene de cerdos que han sido alimentados con piensos, mientras que el ibérico de animales criados con pienso y con bellota.
Además, es importante saber que el jamón que lleva una etiqueta blanca es de cerdos de granja alimentados con pienso. En cambio la brida verde hace referencia a aquellos que han sido alimentados con pienso y suplemento de bellota. La roja es para los animales cuya dieta es bellota. Y por último, la negra se asemeja a la roja pero sus cerdos son 100% ibéricos.
Cómo elegir un buen jamón
A la hora de elegir un buen jamón ibérico existen varios trucos. Por ejemplo, si hacemos presión en la babilla del jamón, hundimos el dedo y sale un poco de grasa, ese jamón estará muy bueno y nada seco. Si los músculos no se marcan mucho en la zona de la babilla, significará que el jamón tendrá muy buena veta.
El color también es un indicador del tipo de jamón que vamos a consumir. De hecho si vemos que una pata de jamón está cubierta por algo de moho, esto no es malo, significa que había más o menos humedad durante el tiempo de curación. Lo que importa es que cuando lo compremos, en la tienda nos lo muestren limpio.
Otro truco es oler el jamón. A través del aroma podremos saber si la maduración ha sido correcta. Además, en la zona de la cadera podemos ver el nivel de grasa, por lo que si queremos un jamón muy graso, esa zona en concreto deberá ser superior a un centímetro.
Para terminar, hay que tener cuidado a la hora de cortar un jamón, ya que si lo cortamos mal lo estropearemos. También es necesario utilizar el material adecuado, aunque si no queremos aventurarnos siempre podremos pedir ayuda.
Virginia González