En España la Semana Santa la vivimos rodeados de papones, flores y limonada, sin embargo en el resto del mundo existen tradiciones que son muy curiosas y realizan para celebrar esta fecha.
Brasil quema a Judas
La Semana Santa en España va directamente unido con las procesiones y tradiciones religiosas, lo mismo pasa en Brasil. Aunque viendo algunas imágenes, esto parece más un acto propio del Ku Klux Klan, ya que escenifican la persecución de Jesús por parte de los romanos, justo antes de la crucifixión. Por lo que toda la procesión está bañada por el fuego, lo que la hace muy tétrica.
Durante esta época, también es muy habitual realizar muñecos de paja en Brasil. Por lo que hacen muñecos, que representan a Judas, los cuáles durante este día se queman en la calle.
Concurso de pintar huevos en Rumanía
En Rumanía es costumbre pintar huevos y realizar un concurso durante el Día de Pascua. Además, se acostumbra a realizar una comida la cuál reúne a toda la familia al rededor de la mesa. En ella se disfruta de su típica sopa agria, así como del cordero asado, ensaladas, empanada rellena de hígado de cordero, entre otras cosas. Y para finalizar, un montón de huevos que han sido pintados.
La mañana de Pascua, todas las personas se lavan la cara con el agua en el que el día anterior, pusieron huevos pintados de color rojo, y justo al lado una moneda de plata. La plata representa la pureza y el huevo de color rojo la salud.
Semana Santa es el Halloween sueco
Una de las tradiciones más curiosas de Semana Santa, la encontramos en Suecia. Donde los niños y niñas se disfrazan de brujas, incluso llevan una escoba en la mano. E igual que en Halloween, comienzan a llamar a las puertas de todos los vecinos, para que les den dulces.
Una Semana Santa muy sangrienta
Otra de las tradiciones de Semana Santa que más nos llama la atención es la que se celebra en Filipinas. Ya que allí, al igual que en España, es muy habitual ver procesiones por las calles de la ciudad, además se destaca la increíble puesta en escena.
Aunque esta a veces nos puede poner los pelos de punta, ya que los más devotos eligen flagelarse, incluso algunos de ellos deciden crucificarse con el fin de compartir el dolor que sintió Cristo.
Amanda Arroyo