Estudios de Taiwán y China encuentran síntomas oculares debido al COVID-19.
Este estudio incluyó a 56 pacientes, de entre 24 y 68 años, que ya habían casado la enfermedad del coronavirus. El 27% del estudio, 15 personas, comunicaron que habían tenido problemas oculares durante la enfermedad. Algunos síntomas eran dolor de ojos, escozor, enrojecimiento, sensación de tener algo dentro del ojo, ojos resecos, hinchazón y lagrimeo.
6 personas presentaron síntomas oculares antes que fiebre
Es por ello que recomiendan a los pacientes de conjuntivitis que presten atención a otros posibles síntomas relacionados con el COVID-19, como la tos, o fiebre alta. Este tipo de conjuntivitis vírica tiene la misma cura que las producidas por otro tipo de virus. Su principal peligro es que puede ocasionar neumonías e incluso el Síndrome del Distrés Respiratorio.
Un estudio realizado en el Hospital Clínico de oftalmólogos han intentado averiguar la existencia del virus COVID-19 en las lágrimas, mediante un PCR de muestras oculares. Sin embargo, este tipo de PCR no son muy fiables a la hora de identificar el virus, ya que sólo ha sido detectado en el 5,5% de los casos, según los propios autores.
Este tipo de contagios se producen cuando estornudamos o tosemos, las partículas del COVID se quedan en las manos. Si no llevamos un lavado y desinfección adecuado de manos y nos tocamos los ojos el virus accede a nuestro cuerpo.
Prevención para la conjuntivitis vírica
Además de lavarnos adecuadamente las manos, estornudar y toser en el codo hay otras recomendaciones para prevenir los síntomas oculares:
- Utilizar gafas para proteger los ojos
- No compartir productos de cosmética
- No compartir toallas
- No frotarse los ojos sin una desinfección previa de las manos
En todo el mundo hay muchos oftalmólogos investigando para conocer más y mejor los mecanismos biológicos que producen estos síntomas oculares. Y poder hacer un diagnóstico más rápido y con un adecuado tratamiento.