El entrenamiento, en su justa medida, ayuda a mantenerse en forma y a liberar endorfinas, es decir, «felicidad». Con la práctica de deportes se va asimilando la importancia de realizar calentamiento antes y después de realizar el ejercicio, pero ¿qué es lo que tenemos que hacer respecto a los alimentos?
Entrenar supone para nuestro cuerpo un gasto bastante considerable de grasa, glucógeno y proteínas, y es muy importante reponer lo necesario después de cada sesión de entrenamiento, todo menos la grasa. En las horas posteriores a la realización del ejercicio, el cuerpo está mucho más receptivo para absorber nutrientes, por lo que es el momento ideal para vigilar lo que comemos durante esas horas.
¿Qué deberíamos comer después de entrenar?
Algo muy esencial es reponer las proteínas, sobre todo si lo que se pretende es ganar masa muscular. Para esto se recomienda ingerir carbohidratos. En muchos casos lo que se pretende al hacer ejercicio es perder unos kilos de grasa, por lo que la comida posterior al entrenamiento haría que subiera la insulina y esto provocaría que la quema de grasa que se está generando se paralice.
Debido a esto, aunque es muy importante reponer proteínas y glucógeno, no estaría del todo mal saltarse alguna comida después de entrenar, pero tendría que ser algo sin abusar, como por ejemplo, una de cada cinco.
Un ejemplo para comer después del entrenamiento si queremos ganar músculo, sería la combinación clásica de pollo y arroz o carne y pasta. Pero si nuestro objetivo principal es luchar contra la grasa, lo ideal sería tomarse un yogur desnatado, unas cuantas nueces o, por ejemplo, una pieza de fruta.
Aparte de ingerir alimentos, hay que recordad que la ingesta de líquido es muy importante, por lo que habría que hidratarse.
Inés Alonso