Son muchos y muchas los que quieren tener una belleza perfecto, sin embargo, a veces caemos en realizar peligrosas práctica que pueden comprometer nuestra salud. Como esta nueva práctica que se hizo viral durante el año pasado entre los jóvenes y que desde hace unas semanas ha vuelto a surgir con más fuerza.
La perfección puede ser muy peligrosa
Las modas y los estándares de belleza cambian a medida que pasa el tiempo. Por lo que hace 10 años era lo ideal, ahora a nadie se le ocurriría llevarlo. Sin embargo, estas modas, a veces pueden hacernos cometer errores que acabaremos pagando el resto de nuestra vida. Es el claro ejemplo de esta peligrosa práctica que se ha vuelto a hacer viral entre los más jóvenes y los que no son tan jóvenes.
Desde hace unos años se persigue tener la sonrisa perfecta, en algunos casos saltándose toda lógica. Actualmente existen un sinfín de tratamientos a los que podemos someternos para tener una bonita sonrisa, sin la necesidad de poner en riesgo nuestra seguridad.
Afilarse los dientes para colocar coronas dentales
Actualmente son muchos los que viajan a otros países para colocarse coronas dentales. Las cuáles, es cierto, que nos dejan una sonrisa perfecta, blanca como la nieve y perfectamente alineada. Sin embargo, para poder colocar estas coronas es necesario previamente afilar nuestros dientes.
Cabe destacar que este es un procedimiento que se solía usar solamente en aquellos casos que los dientes no estaban sanos. Sin embargo, cada vez son más los jóvenes que se lo realizan simplemente por estética, dañando sus propios dientes. Y esto puede provocar que cuando estos lleguen a los 40 años seguramente tengan que usar dentadura postiza.
Pero los jóvenes no son los únicos que lo realizan, ya que esta peligrosa práctica comenzó cuando una modelo británica, Katie Price, se sometió a este tratamiento. En este caso, una vez más vemos la importancia de que los influencers sean responsables de lo que anuncian en sus redes sociales o canales de YouTube. Ya que muchos jóvenes aspiran a ser como ellos.
Amanda Arroyo