Nicolás Flamel estuvo en León
A todos nos sonará la «Piedra Filosofal«, al igual que el nombre de «Nicolas Flamel». ¿Pero sabías que el personaje de la saga de Harry Potter no es ficticio? Existió, vivió en el siglo XIV y estuvo en León, donde encontró las respuestas a sus dudas para fabricar la «piedra filosofal».
Nicolas Flamel es considerado el patrón de los alquimistas. Fue un comerciante parisino del siglo XIV, en plena Edad Media. También era escribano, tenía una librería y fue allí donde empezó a interesarle el tema de la alquimia, el antecedente de la química.
Un libro con las claves de la piedra filosofal
En una ocasión, se hizo con un libro escrito en caracteres desconocidos. Y tras dedicar años a descifrar el texto, Flamel decidió emprender el Camino De Santiago, que le llevaría a León, un destacado centro cabalístico durante un tiempo. Allí conoció a un misterioso maestro llamado Canches, un judío converso que le reveló algunas incógnitas acerca del libro. Este leonés le dio las claves para transcribir el texto y fabricar la piedra filosofal, la sustancia legendaria que convierte el plomo en oro, así como servir de elixir de la eterna juventud.
Flamel narra brevemente estos hechos en su Libro de las figuras jeroglíficas. Tras su regreso a París se convirtió en un filántropo. Se encargó de construir hospitales, asilos, capillas y hasta un cementerio.
León, la inspiración de Nicolas Flamel
En definitiva, León fue para Flamel una Epifanía, el lugar donde conoció al hombre que le ayudó a descifrar el libro y encontrar la clave para fabricar la piedra filosofal. Sin embargo, el destino del maestro Canches fue trágico. Flamel quiso llevarle a París con él y el maestro murió en el viaje.
Hoy el día, la cultura popular rinde homenaje a este personaje gracias a la saga de Harry Potter. En ella se dice que este hombre vivió más de 600 años. Pero como sabemos, se trata de una ficción. ¿O no?
Virginia González