A veces no nos damos cuenta de estar haciendo algo que ponga la conducción en peligro o realizar acciones que pueden llegar a costarnos hasta mil euros por dejar la mano en la palanca del coche.
Pagar hasta mil euros por dejar la mano en la palanca
Algo que siempre hemos oído es que «las dos manos van la volante». Esto no es por nada, la necesidad de estar listos para cualquier situación inesperada es algo básico en la conducción. Si tenemos una mano, continuamente, separada del volante, hará que tardemos más en reaccionar si nos encontramos en una situación de este tipo.
Es por esto, nos puede costar hasta mil euros por dejar la mano constantemente en la palanca de cambios ya que, si llegamos a dañar misma palanca y la transmisión, nos llevaría a una situación donde debería ser reparada a un precio no muy asequible.
Muchas veces hacemos esto de manera instintiva, dejamos descansar una mano en la palanca y, cuanto más alta sea, mejor. Esto, como ya hemos dicho, es algo terriblemente malo tanto para nuestro vehículo como para la seguridad vial. Por ello debe ser algo que evitemos realizar para una conducción segura en todos los sentidos.
Otras acciones que pueden dañar a nuestro vehículo en diferentes maneras son:
- Mantener el coche en una rampa con el embrague:
- Esto puede llegar a parecer algo cómodo de realizar, pero esto es perfectamente capaz de destrozar por completo un embrague en segundos. Lo correcto ante esta situación no es «jugar» con el embrague y el acelerador constantemente. Si vamos a estar parados, debemos mantener el vehículo en punto muerto y el freno pisado. Un embrague nuevo es desgastado por completo en dos minutos haciendo esta acción sin sentido.
- No dejar el vehículo en punto muerto en las detenciones:
- Al igual que antes, esto puede parecer algo obvio para muchos, pero esta acción es muy común; ver gente en un semáforo esperando con el coche en primera, el embrague pisado a fondo y el coche a punto de arrancar. Esto puede dañar gravemente el embrague y crear una situación de riesgo si se nos resbala el pie.
- Descansar el pie en el embrague:
- Esto realmente parece ya completamente obvio, tras los datos anteriores, pero dejar el pie sobre el embrague mientras conducimos es un no rotundo. A pesar de pensar que «no estoy pisando» siempre estamos apretando un poco sin querer. Esto aumenta el desgaste del embrague y el disco de manera tremenda. Si nuestro vehículo tiene velocidad de crucero y es manual, esta practica podría llegar hasta a desactivarlo.
José Sánchez