Jorge Javier Vázquez ha disfrutado de unos días de descanso al otro lado del mundo. Concretamente, el presentador ha sacado tiempo para recoger la maravillosa experiencia que ha vivido en su blog de ‘Lecturas’. Jorge ha sorprendido a todos contando lo bien que se lo ha pasado. Incluso, ha comentado la proposición indecente que ha recibido en pleno aeropuerto por culpa de una app de ligue.
Jorge Javier no ha dudado en explicar lo que más le ha gustado de las vacaciones que está disfrutando.
«La primera parte del viaje ha sido preciosa. Recuerdo que cuando era pequeño no dejaba de mirar un libro que regalaba La Caixa y que se llamaba algo así como ‘Maravillas del mundo’. En él aparecían monumentos impresionantes y paisajes idílicos. Una de las maravillas fotografiadas era la Ópera de Sídney, de ahí que me produjera especial emoción irme a dormir teniéndola justo enfrente de mi habitación«, ha comentado el presentador.
Jorge Javier y su cuerpazo
Jorge también ha aprovechado el texto en su blog para desmentir una vez más que haya pasado por el quirófano. Todo ello, tras protagonizar la portada de una revista en la que luce nuevo cuerpo tras perder 15 kilos.
«Los medios siguen erre que erre y no me creen». Además, el presentador no ha dudado en mostrar cuerpazo con un selfie de espejo, que no ha dudado en publicar en sus redes sociales bajo el titulo: «Hello, it´s me».
Pero lo que más ha llamado la atención ha sido la naturalidad con la que Jorge Javier ha hablado de sus «encuentros» o «desencuentros» sexuales en el país de los canguros.
El presentador ha decidido abrirse una conocida app de ligue gay ¡y ha conseguido ligar al instante.
«En el aeropuerto, a las siete y media de la mañana, un chico bien mono se ha ofrecido a hacerme una cosa rápida y sucia en un baño. Cuando he comprobado que lo tenía solo a setenta y cinco metros, se me ha caído el móvil del susto y me he desconectado«.
“Es que tampoco eran horas, digo yo. Ganas de sol, playa, bronceador y libros. Y de volver a encenderme el Grindr en cuanto pise tierras fijianas».