Pareciera como si hoy en día, no importa el lugar donde miremos, encontraremos siempre algo relacionado al cannabis. Está presente en las películas y series, en el noticiero, en la televisión, o hasta en el parque más cercano a casa. Sucede que, los beneficios que nos aporta el cannabis son innegables, al punto tal que la sociedad no pudo ya hacer oídos sordos a ellos, lo que nos conlleva al actual estado de mayor aceptación de su uso.
Sin embargo, sabemos que esta aceptación no siempre ha estado allí, y que la planta de la que pareciera no dejarse de hablar hoy, fue incluso en los viejos tiempos un tema del que estaba completamente mal visto hablar y opinar, a veces hasta ni siquiera dentro de tus círculos más cercanos.
La historia del cannabis en España
Pero ¿Cómo es que logramos tal evolución en relación a la marihuana? Todo comenzó en España hace alrededor de 1500 años, tras las primeras importaciones de la planta desde China por parte de los árabes. Precisamente, fue cerca del año 1150 que los musulmanes instalaron en Alicante los primeros molinos de hilado, donde se utilizaba la fibra obtenida de las plantas de cáñamo como materia prima.
Podemos datar también al sur de la ciudad de Valencia como la “Ciudad del Cáñamo”, específicamente en la Vega Baja del Segura, un sitio estrechamente ligado al cultivo de este tipo de plantas, donde se sitúa también el Museo Etnológico del Cáñamo y la Huerta.
Hace tantos años desde los primeros usos de las plantas de cannabis en España que incluso al viajar a América, Colón transportaba en sus embarcaciones 80 toneladas totales en las distintas formas de la misma, ya sea en cuerdas, redes, velas y más herramientas navales.
El auge de la marihuana en España
Pero el auge de la marihuana en España no fue hasta la guerra civil de 1936 a 1939, cuando se popularizó el consumo de la planta desde ambas partes. No obstante, al desatarse la prohibición del cannabis hacia 1937 en Estados Unidos, la misma se esparció a lo largo de todo el mundo. Así fue que la “Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes” se firmó, un acuerdo entre los países de la ONU por la ilegalización de todos los usos de esta planta.
Por suerte, las cosas han dado un gran giro desde entonces. Hoy en día en España, el cannabis se convierte en la droga no legal más extendida en todo el país. Es más, un 10% de la población reconoce que utiliza la marihuana, y aún más, entre la juventud española, un 63,5% es partidario de la legalización de esta planta.
Además, el cultivo de cannabis ya no es penado en el país cuando se trata de fines de autocultivo y consumo, y mientras que la planta no esté situada en zonas visibles.
La venta de semillas de marihuana
Mientras tanto, la venta de semillas de marihuana en el país está permitida, al igual que en muchos países del mundo. No resulta casualidad que empresas de genética y bancos de semillas opten por España como su lugar para basar sus operaciones. Así sucede, por ejemplo, con la firma californiana Fast Buds, que ha situado una de sus principales instalaciones en la ciudad de Barcelona, lugar que en la última década se ha convertido en referente del mundo cannábico.
El consumo del cannabis en lugares públicos
De todas formas, consumir cannabis en ámbitos públicos no es legal aún en España, así como tampoco la simple posesión de la sustancia. Sin embargo, las legislaciones se encuentran más flexibles ya para permitir investigaciones sobre el uso medicinal de la planta. Por caso, el Departamento de Salud de Cataluña ya concedió permiso a los pacientes médicos que precisan del uso de cannabis medicinal para utilizarlo, siempre que cuenten con una orden que acredite tal necesidad.
La industria del cannabis
Además tengamos en cuenta que la industria del cannabis se encuentra hoy dando tan solo sus primeros pasos, y ya es visible el gran potencial que ésta promete, y empresas financieras ya han podido verlo, comenzando a realizar ya inversiones en el negocio que está cuesta arriba. En tan solo cuestión de años, cuando la industria continúe demostrando sus capacidades y beneficios, el mundo continuará expandiendo la aceptación y legalización de las plantas de cannabis.
Vanesa González