Los niños tienes un don especial para aburrirse con mucha facilidad y de un minuto a otro. Los pequeños más inquietos de la casa pueden quedarse sin ideas ni motivaciones en cualquier momento. Por eso hoy os traemos algunos trucos para evitar el aburrimiento de los niños en casa. Aunque también se pueden llevar a cabo en otras situaciones diferentes a la de estar en casa.
Si a esto, además, añadimos que aunque las medidas son más flexibles, seguimos en tiempo de pandemia. Y esto provoca que las actividades, tiempo y oportunidades de relacionarse socialmente están muy restringidas.
Evitar el aburrimiento de los niños en casa
A continuación os mostramos algunos consejos para evitar el aburrimiento de los niños que esperamos os sean de lo más útil.
Activar la fantasía de una forma diferente
Dedicar un ratitos con los más peques a hacer actividades manuales que hagan volar su fantasía, es algo que les va a entretener durante un largo rato. Manualidades conjuntas con temáticas que desconozcan harán que se despierte la curiosidad e inviertan su tiempo en conocer cosas nuevas mediante la divertida tarea de hacer manualidades.
Nunca presionar a los niños en lo que al tiempo se refiere
Cuando un niño, notamos o nos dice que se aburre, lo que aconsejamos no hacer nunca es presionarle con que no sabe utilizar o aprovechar el tiempo. Esto puedo conllevar a que el niño experimente un sentimiento agudo de frustración. Por lo que es algo que debemos evitar.
Cocinar puede entretenerles más de lo que creemos
Incluir a los niños mientras estamos cocinando, no solo lleva a aprender. Si no que ellos mismos se sienten involucrados en una tarea diaria como es la de preparar la cocina. Podemos hacerle partícipes de nuestras recetas y que experimenten haciendo colar su imaginación.
A veces ponerles una película o la tablet no es la solución
Sabemos que los niños pueden ver la misma película una y otra vez como si de la primera se tratase. Sin embargo en otras ocasiones durante los cinco primeros minutos ya están de nuevo a nuestra vera reclamando “caso”. Por lo que podemos deducir de aquí, que el problema seguramente no sea la película. Por lo que quizás deberíamos hacer un hueco, y ver esa película junto a los pequeños y no solos.
Esperamos que estos consejos básicos puedan transformar el aburrimiento de los niños, del que tantas veces, incluso llegamos a ser partícipes nosotros mismos.
Diana Arias