Cómo es la elaboración de un buen botillo de León, es algo que todos debemos conocer, ya que este es un manjar típico del invierno. Además por su contundencia es ideal para quitarnos el frío en esos típicos días que están por llegar.
La elaboración del botillo totalmente casera
Lo primero que debemos hacer es preparar una bacita, que tiene que estar bien limpia, para hacer la mezcla de la carne. Posteriormente añadiremos agua, pimentón, sal gorda y ajo bien picado o incluso triturado. En algunos sitios también le ponen orégano, pero no es muy recomendable, por su fuerte sabor. Una vez tenemos los ingredientes los mezclamos muy bien para que queden unificados a la hora de echar la carne.
Añadimos la carne que más nos guste, como puede ser costilla, carrilleras, también espinazo y rabo. Tanto los huesos como las carnes que le pongamos tienen que ser frescos, y de cerdo, para que sea un buen botillo. Una vez que hemos añadido nuestros ingredientes los mezclamos nuevamente bien para que la carne quede bien cubierta por el adobo.
Por lo menos dejamos reposar esta mezcla unas veinticuatro horas, para poder introducirlo en la tripa específica para el botillo. Esta tripa también tiene que estar bien limpia y adobada para que todo el proceso salga bien. Una vez que hemos terminado de meter las carnes adobadas en la tripa, tenemos que atarla con un buen hilo para que no se salga nada.
Los vamos a dejar escurrir en el varal un par de días en un lugar seco y frío, para posteriormente ahumarlos con leña preferiblemente de roble. Este proceso de ahumado tiene que durar como mínimo cinco días, para que nuestro botillo quede bien seco. Después del ahumado, lo mejor es dejarlos al aire frío otra semana más para que el proceso finalice de forma exitosa.