Nuestra querida provincia tiene un carácter propio y muy marcado, lo demostramos en todos los aspectos incluso con nuestros dichos de León, hay algunos que son muy típicos, y entendemos que si no eres de León y vienes a visitarnos por nuestra rica gastronomía, nuestros paisajes y rutas gastronómicas, igual estás un poco perdido y no sabes de lo que te hablamos, pero tranquilo, en este artículo te los explicamos.
Dichos de León relacionados con el tiempo
Cuando un leonés te dice que pintea, no se está refiriendo a ninguna palabra sobre la pintura o el impresionismo, nos referimos a que está lloviendo un poco. Si nos escuchas decir que «hace mucha rasca» es porque, tal y como es típico en León, decimos que hace mucho frío, si a la rasca le añadimos que «nieva a esgalla», prepárate, porque eso significa que nieva mucho. Si nos levantamos por la mañana y nos escuchas decir que «ha caído una pelona», es porque durante la noche ha caído una buena helada. Somos tan auténticos, que si te vas a la comarca de El Bierzo y escuchas la palabra «orbajo» es que hay rocío por la mañana.
Dichos de León relacionados con nuestras costumbres
Si un leonés te invita a «irte de cortos», te aconsejamos que digas que si, ya que te estamos invitando a tomar una cerveza, eso si, esto siempre acompañado a ir «de tapas». En nuestros cumpleaños, es muy típico que el cumpleañero reciba nuestra típica «cuelga leonesa», en esta se atan dulces, golosinas e incluso pequeños regalos y esta se pone en el cuello del cumpleañero.
Si vienes en Semana Santa, podemos parecerte un poco violentos, ya que en esa época nosotros nos vamos a «matar judíos», pero tranquilos, esto es que nos vamos a tomar limonadas. Si seguimos con la Semana Santa, lo que para el resto del mundo es el Jueves Santo, nosotros lo llamamos «Genarín». Eso sí, no hay nada más típico para nosotros que decirte «Quedamos en Santo Domingo y después salimos por el Húmedo».
Dichos de León relacionado con lo que hacemos o decimos
Son muchos los dichos de León que día a día utilizamos, y que ya forman parte de nuestro carácter y de nuestro idioma, por eso, nosotros no nos vamos, nosotros nos «marchamos», y no, a nosotros no nos vas a escuchar quejarnos porque nos hemos daño, nosotros nos «mancamos» y si quiere echarte de algún sitio no te va a pedir que te vayas simplemente va a usar una palabra «arrea». A los leoneses no nos gustan las cosas, a nosotros nos «prestan».
Un leonés jamás va a ir muy rápido, nosotros «nos embalamos» y tú cuando nos ves ir así, no te quedas sorprendido, tú lo que te quedas es «pasmao». Cuando estás jugando a las cartas y no haces ninguna baza aquí se dice que te has quedado «zapatero». A un leonés jamás le vana llevar a algún sitio, como mucho «le acercan» y si «no le peta» hacer algo, es que no le apetece.
Si tú has escuchado a tu madre decirte que te «dejaras de pamplinas» te estaba ordenando que dejaras de tonterías. Un leonés podrá estar «reventao» pero nunca muy cansado, y cuando estamos sometidos a mucho estrés, nos «quemamos». Y una de las cosas que más nos identifican y que te pueden hacer dudar muy fácilmente, los leoneses cuanto te decimos que no, te vamos a decir «sí, por los cojones».
Amanda Arroyo