Te enseñamos cómo decorar nuestras galletas para Halloween de una manera fácil y rápida, con la ayuda de los más pequeños para pasar una divertida tarde en casa.
Lo primero que tenemos que hacer, son las galletas, que pueden ser de mantequilla. Es una receta de toda la vida y que nos encanta a todos, porque nos deja un olorcito en casa muy hogareño.
INGREDIENTES
200 gramos de mantequilla
300 gramos de harina
100 gramos de azúcar
Un poquito de sal
PREPARACIÓN
Tenemos que batir la mantequilla junto con el azúcar, por eso es importante que esté fuera de la nevera antes de comenzar a elaborar la receta, para que sea más fácil. Puedes usar una batidora de mano con varillas, o cualquier robot de cocina.
Cuando está a punto de pomada, agregamos muy poco a poco la harina y un poquito de sal. Cuando hayamos amasado bien con las manos, la envolvemos en film transparente para dejar la masa en la nevera reposar, tres cuartos de hora aproximadamente.
Pasado este tiempo, hacemos la forma de las galletas, que si tenemos moldes especiales de Halloween quedarán más auténticas. Aunque no son necesarios, pues luego las podemos decorar como más nos guste, con motivos propios de esta fiesta.
El tiempo de horneado tiene que ir en función del grosor de la galleta, pero en cuanto veamos que se ponen un poco doradas, debemos sacarlas para que no se quemen. Lo que sí hay que esperar, es que estén frías para decorar.
DECORACIÓN DE NUESTRAS GALLETAS DE HALLOWEEN
Vamos a decorar nuestras galletas con glasa real porque es súper fácil de hacer y los ingredientes son de lo que podemos tener en casa.
Podemos utilizar las típicas claras de huevo que vienen pasteurizadas y venden en todos los supermercados, o directamente con las de dos huevos que tengamos en casa. También necesitaremos azúcar glass (puedes hacerla moliendo azúcar normal en un molinillo de café), y media cucharada de zumo de limón. También puedes usar colorante alimentario para hacer diferentes formas y dar colorido a las galletas.
En primer lugar, hay que batir las claras a punto de nieve, de manera que le des la vuelta al recipiente y no se caiga ni una gota. Ese es el momento de añadir el zumo de limón y el azúcar glass poco a poco. La consistencia de la glasa tiene que ser muy firme, que no se caiga.
La separamos en distintos recipientes y añadimos el colorante alimentario a nuestro gusto, para hacer los dibujos deseados sobre las galletas. Lo mejor es añadir cada glasa en diferentes mangas pasteleras, para una decoración más perfecta. Ahora dejamos volar la imaginación nuestra y de los más pequeños, para decorar nuestras galletas de Halloween.