Con la llegada del verano las personas tenemos que tomar precauciones para protegernos del sol y del calor. Pero, ¿qué pasa con nuestras mascotas? Ella también pueden sufrir golpes de calor y deshidratarse. Por ello es fundamental cuidarlas. A continuación, te contamos todo sobre el cuidado de los perros en verano.
Cómo cuidar a mi perro en verano
Para evitar que nuestra mascota sufra un golpe de calor es importante pasearla en las horas más frescas del día, es decir, pronto por la mañana y por la noche. Los síntomas de un golpe de calor son los siguientes: jadeo excesivo, saliva espesa, encías de color rojo oscuro, morado o azul, inquietud, vómitos, temblores musculares, apariencia angustiada, rastros de sangre en las deposiciones o convulsiones.
Soluciones frente a un golpe de calor
En caso de que ocurra un golpe de calor, lo que debemos hacer es llevar a nuestra mascota a una zona con sombra y darle agua fría hasta que la temperatura se regule. Otra cosa que podemos hacer es mojarla con agua fría y colocarla frente a un ventilador. Si no se le pasa, deberemos llevarla al veterinario para que reciba un tratamiento.
Dejar a nuestro perro solo en el coche sin vigilancia es algo que tampoco debemos hacer. Aunque estén las ventanas bajadas. Un viaje corto podría terminar siendo algo fatídico para nuestras mascotas.
El problema de la deshidratación
Otro de los problemas para las mascotas en verano es la deshidratación. Algunos de los signos en perros son jadeos consecuencia, debilidad general, ojos hundidos y encías secas. Por tanto, es imprescindible que los perros que pasan mucho tiempo al aire libre puedan acceder a mucha agua fresca y limpia. Lo mismo con la comida, es imprescindible cambiarla con regularidad ya que con el calor se echa a perder fácilmente.
En definitiva, estos son algunos de los cuidados de los perros en verano. Es importante tener precaución con el calor durante estos meses. Y es que como ya os avisamos hace un par de días, llega a España una ola de calor extrema.
Virginia González