¿Cuántas veces le hemos dicho a alguien “para anda” al contagiarnos un bostezo?, miles seguro. Y es que aunque no hay datos científicos que confirmen esta realidad, lo cierto es que siempre que bostezamos, estos se contagian en bostezoshttps://digitaldeleon.com/curiosidades/ de los que están a nuestro alrededor.
Para entender los bostezos, debes conocer lo que es el ciclo circadiano
Y es que por lo visto, el bostezo está relacionado de forma directa con los patrones del ciclo circadiano de cada persona. Cabe añadir que el ciclo circadiano de cada uno es lo que hace referencia a los indicadores de nuestro propio cuerpo sobre la percepción de cuando es de día cuando es de noche. Y a partir de aquí se establecería nuestro ciclo del sueño.
¿Cuándo bostezamos?
Explicado esto, ya podemos decir que los bostezos están directamente relacionados con los momentos en los que disminuye la actividad mental y la fatiga. Por lo que bostezamos para que se mejores la circulación intracraneal y el proceso de enfriamiento del cerebro.
El significado de que se contagien los bostezos
Sin embargo lo que si podemos decir, es que aunque nos ha ocurrido miles de veces, no está confirmado científicamente que los bostezos sean contagiosos. Pero si se barajan diferentes hipótesis entre las que se encuentra la alerta de grupo.
Es decir, cuando una persona bosteza delante de las personas con la que se encuentra, además de oxigenar el cerebro, está mandando una señal al resto de miembros para sincronizar el comportamiento del resto del grupo.
Por otro lado, también hay algunas investigaciones sobre este tema en las que se explica que, los bostezos se contagian pero solo con las personas más empáticas : “La investigación sobre esta conexión es indirecta y la evidencia hasta la fecha es inconsistente e inconclusa”, ha aclarado el psicólogo Gallup.
El contagio de los bostezos y los animales
Pero, ¿somos los humanos los únicos que nos contagiamos los bostezos entre nosotros?. La respuesta es no. De hecho se han observado diferentes comportamientos en los cuales los bostezos se contagian entre seres vertebrados de diferentes especies. Por lo que los bostezos serían tan contagiosos que, incluso “se pegarían” entre por ejemplo, humanos y perros o gatos y viceversa. Incluso entre especies animales sin la necesidad de presenciar un bostezo por parte de un humano. Entre algunos ejemplos podemos poner que se contagian los bostezos entre chimpancés, periquitos, perros o ratas.
Diana Arias