El festival de heavy metal de Wacken, (W:O:A:), en el norte de Alemania, tendrá su propio «cervezoducto» para saciar la sed de los miles de visitantes que se prevé que asistan a la nueva edición del certamen, en agosto.
Wacken, una tranquila localidad a 70 kilómetros de Hamburgo y a 50 de la frontera con Dinamarca, con una población de apenas 1.800 habitantes, se ha hecho un lugar en el circuito del rock duro precisamente por su ambiente distendido y la atípica complicidad que se establece en sus tres días de existencia entre la tranquila población lugareña y los amantes del heavy. Unos 75.000 aguarda la organización para la nueva edición.
Mucha cerveza. 400.000 litros. El sistema de tuberías ideado será lo suficientemente rápido como para que los camareros tiren seis cervezas por segundo. Así los terrenos que albergan el festival «no tendrán necesidad de tener ningún camión pesado distribuyendo barriles de cerveza», señaló a un medio local Holger Hübner, fundador del Wacken fest.
La organización también ultima el soterramiento de cables de fibra óptica y líneas de suministro de energía a través de las tuberías, de modo que la superficie quede despejada.Año tras año, los trabajadores del festival tenían que mover constantemente docenas de barriles a través de las praderas. Ahora, la canalización reducirá este tráfico, respetará los terrenos y también eliminará la espera en la barra.