En la actualidad la fiebre por el running se encuentra en pleno auge ganando año tras año más adeptos que se suman a esta saludable afición. Muchos de ellos dan comienzo a una rutina de salir a correr con un claro objetivo, desde ganar resistencia hasta perder peso. En caso de que tú también quieras reducir el porcentaje de grasa de tu cuerpo y disminuir la cifra total de kilogramos puedes optar por llevar a cabo dicha actividad física en ayunas, siendo fundamental el hecho de aplicar una serie de consejos con tal de que no exista riesgo alguno a la hora de realizarla y consigas los mejores resultados posibles.
La primera recomendación es la de disponer de un calzado adecuado, siendo éste el elemento más importante en el running.
Es habitual ver a corredores practicando el mencionado deporte con la típica camiseta de publicidad y el primer pantalón que encuentran en el armario, pero todos ellos cuentan con un calzado fiable y adaptado a su tipo de pisada. Tanto si nunca antes has salido a correr como si ya atesoras una cierta experiencia todo el tronco inferior de tu cuerpo agradecerá enormemente la disposición de unas zapatillas nike running que gozan de una calidad sobresaliente, amortiguando cada zancada y ajustándose a la perfección a tu pie. Independientemente de si pisas como pronador o a modo de supinador entre todos los modelos disponibles te será fácil encontrar aquel que es ideal para ti sin sufrir los dolores de pies, rodillas y piernas en general, los cuales suelen aflorar al utilizar un calzado de dudosa calidad.
Después de haber adquirido unas buenas zapatillas y al comprobar de que se adaptan correctamente a tu pie puedes dar el paso de salir a correr tras efectuar los oportunos estiramientos que también deberán realizarse a posteriori. Si tu objetivo es perder peso también lo conseguirás sin estar en ayunas siempre y cuando la cifra de calorías consumidas a lo largo del día sea superior a la de aquellas que han sido ingeridas, aunque es más rápido y sencillo lograrlo por la mañana sin haber comido nada desde la noche anterior. Ciertamente ello exige un sacrificio que será palpable sobre todo en las primeras sesiones de running, pero gracias a que el cuerpo no tendrá demasiadas energías almacenadas quemará directamente la grasa de manera general sin afectar únicamente a la conocida como localizada. Así pues, los kilos se irán reduciendo paulatinamente hasta que por fin consigas gozar de tu peso ideal.
El período de tiempo recomendable durante el que debe ser llevada a cabo la actividad cardiovascular abarca desde los treinta minutos hasta una hora. Probablemente si tu estado de forma no es demasiado bueno te cueste alcanzar la media hora, pero conforme vayas saliendo a correr poco a poco aguantaras más hasta que seas capaz de superar tus marcas sin acabar con el pulso demasiado acelerado. Algunos expertos coinciden en afirmar que la mejor manera de perder peso haciendo ejercicio en ayunas consiste en practicar la modalidad HIIT, es decir, entrenamiento de intervalos de alta intensidad, pero manteniendo un ritmo constante y moderado durante la ruta de running resulta más que suficiente para lograr la pérdida de peso evitando el excesivo sufrimiento que exige una práctica tan dura como la mencionada. Y es que al hecho de que los sprints en ayunas suponen un desgaste físico desmesurado se suma el aumento de la probabilidad de lesionarse, la cual disminuye considerablemente al correr con una intensidad moderada.
Sea cual sea el tiempo durante el que permanezcas corriendo el cuerpo quemará un número de kilocalorías que conviene saber para planificar la cantidad de comida que podrás ingerir a lo largo del resto del día sin superar el total de energía consumida. Es por ello que se recomienda adquirir un pulsómetro que disponga de un contador con el que averiguar el desgaste calórico conseguido en la actividad, la cual te resultará más amena si corres junto a un dispositivo de reproducción con unos auriculares especiales que no se despegan de tus orejas por muy rápido que practiques el running. De esta manera en los momentos de flaqueza que posiblemente sufrirás en más de una ocasión por estar corriendo sin haber comido tu música favorita actuará como fuente anímica dándote la fuerza que necesitas para completar la sesión.
En menos de dos meses los resultados comienzan a hacerse visibles gracias a la reducción de grasa lograda por la práctica del running en ayunas. Probablemente cuando alcances el peso ideal ya sea demasiado tarde para dejar las sesiones de salir a correr, puesto que dicho deporte termina enganchando sobretodo a aquellos que tienen la posibilidad de disfrutar de él en una zona debidamente acondicionada. En tal caso podrás optar por seguir realizándolo en otras franjas horarias sin verte obligado a no comer absolutamente nada durante las horas anteriores.