En el pasado, el mundo vivía inmerso en la investigación de la energía nuclear, aspecto que no paso desapercibido para introducir la energía nuclear en los coches.
En los años 50, en plena Guerra Fría, durante la carrera espacial, Estados Unidos y la Unión Soviética luchaban por conseguir las energías más fuertes y rentables.
Energía nuclear en vehículos
Por lo tanto, los países no solo exploraron la energía nuclear para diseñar cabezas o reactores nucleares, sino que rondó la idea de introducir esta energía en los vehículos.
Al igual que se hizo con los submarinos, Estados Unidos decidió explorar la idea de poder llegar a fabricar automóviles propulsados por un reactor nuclear. Desde un primer momento abundaban ideas de coches voladores, o a reacción, pero sobre todo, la idea de realizar automóviles atómicos era muy prometedora.
Por un lado, en un principio algunas marcas coquetearon con esta posibilidad y comenzaron a realizar sus posibles prototipos. Hoy en día, y gracias a los antecedentes que nos ha aportado la historia, sabemos que la energía nuclear es peligrosa y sin precauciones puede resultar fatal. Estos problemas no existían en los años 50 o 60 pensando que esta energía de fisión era una manera barata, sencilla y duradera de conseguir electricidad.
Primeros prototipos de coches con energía nuclear
Por lo que sabemos, muchas marcas realizaron sus prototipos como Ford o Chrysler. Ninguna de estas ideas llegó al mercado. Aun así, estos prototipos han sido vistos como homenaje en videojuegos como Fallout 3.
La primera idea de un vehículo nuclear se remonta a 1941. Gracias al Dr Langer, que en la revista Popular Mechanics anunció que pretendía diseñar un coche nuclear que utilizase como combustible Uranio-235.
Por otro lado, en 1945, Bushnell Stout dio a conocer otro prototipo que se apoyaba en las mismas ideas desde el New York Times. Aun así, ambos proyectos nunca fueron desarrollados ya que coincidían en el mismo problema. Relacionado con el aislamiento del reactor, ya que si este estaba expuesto o mal aislado, podría ser un grave problema a la hora de controlar la radiación.
Otros proyectos
Otros proyectos de mar o aire si que se han llevado a cabo. Hoy en día los únicos que han perdurado son los submarinos, pero antiguamente existieron algunos ejemplos de propulsión nuclear como el rompehielos de la URSS o el NS Savannah, un buque de transporte de mercancías y pasajeros.
En aeronáutica destacan ejemplos como el bombardero Convair NB-36H. Aun así, estuvo diseñado como sujeto de pruebas para ver si era viable incorporar el peso del reactor a toda la aeronave.
Daniel Francisco