Las consecuencias del cambio climático se están dejando ver de diversas formas y una de ellas es que está provocando el cambio de forma en animales. Hay muchas especies que se están viendo afectadas. A continuación te contamos todos los detalles.
Cambio de forma en animales: una de las consecuencias del cambio climático
Según un estudio publicado en la revista Trends in Ecology and Evolution, debido al cambio climático algunas especies están cambiando su aspecto. Este cambio de forma en animales se está produciendo sobre todo en los que son endotermos, es decir, los de ‘sangre caliente’. Y es que son especies que tienen sus patas, picos y orejas más grandes para regular mejor su temperatura corporal a medida que el planeta se calienta.
Es hora de que nos concienciemos de que las consecuencias de la aceleración del cambio climático nos afectan a todos, no solo a los seres humanos. Muchos animales también tiene que adaptarse a los cambios y se está ejerciendo mucha presión sobre ellos. Lamentablemente, esto quiere decir que aunque muchos de ellos lograran habituarse al cambio, otros no lo conseguirán.
Los grupos de animales más afectados por el cambio
El cambio de forma en animales se está produciendo en diferentes regiones geográficas del planeta y está afectando a una diversa gama de especies. Entre ellas, las aves son uno de los grupos más afectados por los cambios de forma. Por ejemplo, varias especies de loros australianos han aumentado el tamaño de su pico de un 4 a un 10% desde 1871, algo que está correlacionado con el aumento de temperatura del verano cada año. Otro caso es el del pájaro cantor de América del Norte, que también ha aumentado el tamaño del pico, debido a las temperaturas extremas a corto plazo en ambientes fríos.
Respecto a los mamíferos, en algunas especies de ratones ha crecido la longitud de la cola. Lo mismo ha ocurrido con las musarañas, las cuales han aumentado tanto su cola como sus patas.
Por el momento, el cambio de forma en animales se ha producido a pequeña escala. El problema es que es poco probable que dichos cambios se manifiesten de inmediato, pero se prevé que próximamente se produzcan más modificaciones en varias especies. Ahora uno de los objetivos es investigar el origen del cambio de forma de aves australianas, mediante el escaneo 3D de ejemplares de aves de museos de los últimos cien años. Así los equipos podrán determinar qué aves han cambiado el tamaño de sus patas, colas y orejas debido al cambio climático y por qué.
A modo de conclusión, todos sabemos que las consecuencias del cambio climático son irreversibles; por eso nuestro objetivo ahora debe ser concienciarnos para evitar que vayan a más. Solo tenemos un planeta en el que vivir y debemos protegerlo.
Virginia González