El mundo está repleto de automatismos.
La mayoría de gestos cotidianos que efectuamos dentro y fuera de nuestros hogares tiene detrás algún tipo de maquinaria; el objetivo es hacernos una vida más facil y ahorrarnos tiempo y esfuerzos.
Uno de los automatismos más prácticos para la vida viaria es el que guarda relación con las puertas y los sistemas de acceso. Ascensores, garajes, rejas, puertas de jardines o recintos… todas estas estructuras con las que nos topamos a diario se accionan actualmente con mecanismos automáticos. Son circunstancias en las que ni siquiera reparamos. Estamos tan acostumbrados a las puertas que se abren solas que solo les prestamos atención cuando dejan de funcionar.
Pero, ¿cómo funcionan las puertas automáticas?, ¿cuántos tipos de puertas existen en el mercado?… A continuación vamos a resumir todo lo que hay que saber sobre las puertas automáticas y su funcionamiento. De esta manera cualquier persona interesada en este producto podrá clarificar ideas y tomar la decisión más acertada.
- ¿Cómo funcionan las puertas automáticas?
Las puertas automáticas funcionan gracias a carros corredizos que se accionan mediante una correa dentada o de goma conocida como correa motriz. Para accionar esa correa es preciso incorporar un motor y algún tipo de sensor, que haga que el movimiento se accione de manera automática y se detenga cuando encuentre algún obstáculo. Cada tipo de puerta incorpora un motor distinto.
Los motores para puertas seccionales, los que puedes ver en esta web http://dacceso.com/motores-para-puertas/seccionales/ por ejemplo, permiten que la estructura de paneles se deslice sobre un riel hasta quedar en el techo o en paralelo a la pared.
Los motores son una parte fundamental en las puertas automáticas. Es importante elegir modelos de calidad y reconocidos en el mercado. Las puertas han de durar mucho tiempo y no vale la pena escatimar en el motor porque el resultado puede ser poco satisfactorio.
2. Puertas seccionales
Existen distintos tipos de puertas automáticas pero las más utilizadas, en especial en los garajes y en las industrias, son dos: las seccionales y las basculantes. Las dos se parecen bastante en cuanto a estructura, pero tienen algún elemento diferenciador.
Como hemos dichos, las puertas seccionales están formadas por paneles, normalmente de sándwich, y se caracterizan porque se abren en vertical deslizándose sobre un riel. En el caso de las seccionales laterales, los paneles se deslizan hacia la pared y quedan colocados de forma horizontal a ella. Son estructuras económicas y muy adecuadas para garajes y puertas residenciales. Además, permiten ahorrar espacio y se fabrican en distintos colores.
3. Puertas basculantes
Se fabrican en una o dos hojas y se levantan mediante unos brazos laterales que van compensados con muelles y pesas. Normalmente están construidas con chapa de acero, aunque también pueden encontrarse en madera y ilumino. Son más baratas que las seccionales, pero proporcionan un menor aislamiento, principalmente en el aspecto térmico y acústico.
Aunque en apariencia parezcan pesadas, no lo son, y pueden accionarse manualmente. Los automatismos dependerán de las dimensiones y del modelo elegido.
4. Puertas correderas
Son las más utilizadas en grandes recintos, como parques, fincas o instalaciones industriales. Se trata de estructuras muy seguras y estables, pero precisan un espacio lateral para que la puerta pueda abrirse por completo y permitir el acceso.
Las puertas correderas se fabrican en distintos materiales y son muy versátiles. Las hay de cristal, frigoríficas, cortafuegos, etc.
5. Puertas de guillotina
Son mecanismos que se abren en vertical y que se esconden hacia el techo, por eso requieren un considerable espacio en la parte superior. No son adecuadas para espacios domésticos; su uso se circunscribe especialmente al ámbito industrial. Todas disponen de un sistema anticaída para evitar accidentes.
6.Estructuras enrollables
Son mecanismos similares a las clásicas persianas, que se enrollan sobre sí mismas para permitir el acceso al interior. Este tipo de puertas de cerramiento es muy utilizado en los comercios, porque puede decorarse con logotipos, letras, imágenes o cualquier elemento gráfico que identifique al establecimiento. También puede fabricarse en materiales transparentes, de manera que el cliente puede ver desde la calle el interior del local.
7. Puertas abatibles
Se trata de estructuras parecidas a las basculantes, pero en este caso hay una sola hoja y se levanta hacia adentro formando una estructura de 90 grados.
8. Saber elegir
Todos los modelos de puertas automatizadas se fabrican a medida y a gusto del consumidor, pero hay que saber elegir. Las estructuras exteriores deben ser acordes con el estilo de la casa, para que proporcionen una unidad estética equilibrada. Hay que pensar también en la calidad de los materiales y en la frecuencia de uso que le vayamos a dar al sistema.
9. Medir bien el espacio
A la hora que elegir entre los distintos modelos, no debemos perder de vista la cuestión del espacio. Algunas puertas precisan un espacio extra para poder abrirse.
10. Para acabar, una curiosidad
Las primeras puertas automáticas que se instalaron fueron las de los ascensores. Los antiguos cierres manuales hacían que las puertas quedasen a menudo abiertas, lo que impedía el funcionamiento del ascensor. La incorporación de sistemas automáticos de apertura y cierre ha resuelto el problema.
Digital de León