Esta es la emotiva carta que Fernando Ónega ha querido leer mostrando su devoción por León, no es la primera vez que los elogios de este grande, recaen sobre León, sin embargo en esta ocasión sus alabanzas han querido tener un tono de ánimo a la vez que de «morriña» por no haber podido celebrar este año la tradicional fiesta leonesa de San Froilán. El periodista describe a León como una fábrica de placeres, un pecado de gula.
A continuación podemos escuchar las palabras de Fernando Ónega, gallego de origen, en concreto de Lugo a quienes considera como primos hermanos a los leoneses. A lo largo de la locución podemos escuchar múltiples alabanzas hacía nuestra tierra.
Tanta es la empatía de sus palabras que comienza hablando de un León y un Lugo unidos entre otras cosas por la festividad de San Froilán. Este tradicional día se celebra en Lugo un concurso en el que el ganador es quien mejor cocine el «pulpo a feira». Este año el ganador ha sido un leonés.
Una vez entrados en materia, el afán del periodista por dejar claro lo bien que se come en nuestra ciudad dice que León es un pecado de gula. Tanto es así que lo motiva haciendo alusión a manjares como el cocido de Maragato de Astorga (o también «cocido Maragato como lo denominan algunos), el cordero de Sahagún y Tierra de campos. Los Callos y el batallón de Valencia de Don Juan también está presente en el discurso.
Así como la cecina de Vegacervera, o los quesos de Valdeón o La Pola de Gordón. Por supuesto Riaño con la mejor carne del mundo, las lentejas de Babia. Y las ancas de rana, y las truchas.
Para terminar el relato de su carta, nos endulza hablando de los imperiales y las yemas de La Bañeza, los lazos de Cistierna, los nicanores de Boñar, el mazapán de Babia, unas rosquillas de anís.
Y ¿cómo no?, las mantecadas de Astorga.