Una ecoaldea hippie en León, en los montes del Bierzo
La ecoaldea hippie de León es la más conocida internacionalmente, aunque parece que los propios leoneses no tenemos constancia de que exista desde el año 1989.
Esta ecoaldea hippie de Matavenero, en Torre del Bierzo, estaba totalmente abandonada, y desde hace 30 años ha visto cómo el movimiento Rainbow le ha devuelto la vida.
El pionero de esta ecoaldea hippie y comunidad de Matavenero es Ullrich Wuttke (Alemania, 63 años), que llegó a estas montañas del Bierzo y supo que tenía que quedarse.
La filosofía que reina entre los habitantes de esta ecoaldea es la de los valores de la no violencia e igualitarismo, sin ninguna jerarquía. Todo el que quiera visitar o vivir con ellos es bienvenido, siempre que respete las normas de convivencia.
De un pueblo fantasma a un lugar ideal para vivir
En la ecoaldea hippie, sus habitantes viven de forma autosuficiente, en total armonía con la naturaleza y de respetando en todo momento la ecología, sobre la cima de una montaña.
Cuentan con una biblioteca y una pequeña escuela, además de un albergue, cantina y casa del médico. Si quieres visitarlos, te van a recibir con los brazos abiertos, siempre que acudas con respeto, eso ante todo. Vas a poder alojarte en su albergue durante 10 días, dejando lo que te parezca oportuno, porque no te piden nada.
A nivel internacional, Matavenero es un referente, aunque en España pocas personas hemos tenido el privilegio de visitarla y disfrutar con sus habitantes de una charla.
Sobre unas 70 personas viven actualmente en este lugar, y son de diversas nacionalidades. Puedes encontrar personas de Dinamarca, Francia, Brasil, Polonia, además de Austria, Alemania y España, que conviven en una total armonía.
El pueblo con más natalidad de León
En esta ecoaldea hippie de León han nacido más de 30 niños, que viven felices con sus padres y demás vecinos en plena naturaleza. No tienen televisión, pero disfrutan con su música, la energía solar y sus bicicletas, además de sus casas con vistas a la montaña.
Muchas son las personas que nos hemos acercado en algún momento, incluso en varias ocasiones, a admirar este modo de vida, e incluso envidiarlo. Incluso Jesús Calleja ha caído en la tentación varias veces, y ha visitado el pueblo en medio de alguna de sus famosas rutas en bicicleta.
¿Cómo llegas?
Matavenero está localizado en un valle en el municipio de Torre del Bierzo al que pertenece. Puedes acceder a la aldea caminando a través de un sendero desde el pueblo de San Facundo (aproximadamente 5 kilómetros) o, bien, en coche (A6 y LE5316). Eso sí, recuerda que a la aldea no puedes acceder con ningún vehículo, salvo la bicicleta.
Lo que vas a encontrar en Matavenero
Lo primero que tienes que tener muy claro es que a la ecoaldea hippie no puede entrar ningún vehículo, puedes dejar tu coche, moto o furgoneta en el aparcamiento. Después caminas unos metros y encuentras las vistosas casas de este encantador pueblo.
Si a tu nariz llega un aroma de pan recién horneado o dulces caseros, sabes que llegarás a la sala principal, que cuenta con un horno de leña y un gran comedor. Aquí cocinan pan y dulces para todas las personas del pueblo, y para los visitantes respetuosos.
A medida que avanzas por la ecoaldea hippie podrás encontrarte con varias personas, como Daniel, que hace más de 10 años decidió dejar su trabajo en Palencia para mudarse aquí.
Esta es un claro ejemplo de que todo el que quiera cambiar su estilo de vida por este, puede hacerlo y todo el mundo está invitado, si viene con la premisa del respeto.
Si lo que te apetece es conocer esta ecoaldea de León y a sus habitantes, lo tienes muy sencillo, puedes dejar lo que quieras y coger lo que te haga falta. Si prefieres llevar tu comida nadie te va a impedir quedarte a comer allí, disfrutando de su música y compañía.
La relajación, la protagonista de tu visita
Si lo que te apetece es relajarte e impregnarte de la salvaje naturaleza de los montes del Bierzo, vas a poder hacerlo en la campa, en el edificio Domo Geodésico. Aquí puedes asistir a los talleres de meditación y yoga con sonidos mantra, que te hará transportarte y relajarte como nunca lo habías hecho.
Y si eres una persona con ingenio, puedes proponer tu propio taller, además de dirigirlo, aunque seas visitante de la ecoaldea hippie. Es bastante común que puedas recibir uno de sus cursos de verano, donde podrás aprender cómo hacer tu pan. También te enseñarán a construirte una casa de madera, o a tener tu propio huerto ecológico.
Y ya para rematar un día de verano de los fantásticos que tiene el Bierzo, puedes bañarte en la playa fluvial y conocer las pozas por las que pasa el río Argutorio. Este baño lo vas a disfrutar con la música fusión entre la folclórica, étnica y popular, world music, que escucharás de fondo mientras te sumerges en el agua.
Tal vez en el fondo nos encanta este estilo de vida ideal, don de la relajación y el buen ambiente entre las personas es la tónica dominante. Pero es posible que no nos atrevamos a dar el paso de vivir de este modo, por miedo a las carencias materiales. Después de vivir en un mundo materialista y que va a toda velocidad, puede ser que no podamos vivir sin tecnología como lo hacen en esta ecoaldea hippie. ¿O tal vez sí?
Rocío Ramos