La ex actriz saca a la luz unas supuestas conversaciones racistas acerca de su hijo y sus deseos suicidas, dejando el panorama monárquico de Gran Bretaña aun mas agitado
Meghan Markle y el príncipe Harry Charles, los “exiliados” duques de Sussex rompieron el pasado domingo cualquier atisbo de reconciliación con la casa real británica. Su entrevista provoco un terremoto en el Reino Unido por las acusaciones que vertieron sobre los Windsors.
La polémica llegaba con un día de retraso a los medios informativos británicos, ya que la entrevista tuvo lugar al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos. La reconocida periodista Oprah Winfre fue la encargada de conducir la entrevista, visiblemente atónita con las declaraciones de la señora Markle.
Markle: “había perdido las ganas de vivir”
La ex actriz estadounidense relata en esta entrevista cómo tras su quinto mes de embarazo pidió ayuda medica para frenar los instintos suicidas. Estos fueron resultado de un aislamiento forzado en el palacio de Kensington. Denuncia la falta de antención, incluso el desprecio recibido por la familia real en aquel momento. Meghan Markle llega a reconocer que: “Había perdido las ganas de vivir
Incluso, llega a lamentar que: “De lo único que me arrepiento es de haberles creído cuando me aseguraron que me protegerían«. En la entrevista recalca como el entorno la engaño para que creyera en una supuesta protección que nunca llego a recibir. Recuerda como los tabloides se llenaron de mentiras y difamaciones que protegían a miembros más valiosos de la realeza. Mientras, ella era objeto de crítica de los medios.
En todo momento es ella la protagonista de la entrevista. Sin embargo, la presencia de su esposo Harry corrobora sus afirmaciones y los supuestos desagravios ocasionados por la familia real británica.
“Demasiado moreno”
Otro de los momentos álgidos de la entrevista fueron las supuestas declaraciones racistas que, según Markle, tuvieron algunos de los monarcas británicos. Entrevistadora y entrevistada hablaron también sobre la decisión de la familia real de no conceder el título de príncipe a Archie, su primogénito, ni la seguridad oficial que conlleva.
En este momento, la ex duquesa de Sussex confiesa a Oprha la existencia de ciertas conversaciones racistas con la familia de Harry. En ellas, la familia real se preocupaba acerca del tono de piel con el que nacería su hijo. La periodista pregunto en concreto si la preocupación era si su hijo nacería “demasiado moreno”. A esto, Markle respondió: “Si esa es la deducción que estás haciendo, creo que es bastante adecuada”. Además, señala que no fueron una, sino varias conversaciones de dicha índole, las cuales se produjeron entre Harry y su familia.
Esta secuencia de la entrevista termina con expresiones de asombro e incredulidad por parte de la peridoista, la cual insitió en conocer el nombre de las personas entre las que había tenido dicha conversación. La exactriz no quiso contestar, recalcando que “eso sería algo que nunca voy a compartir públicamente”.
“Dejo de atender al teléfono”
A pesar de permanecer en un segundo plano durante la entrevista, el príncipe Harry también fue carne de polémica. El príncipe confeso que su padre, el príncipe de Galos, dejo de responder a sus llamadas cuando estallo la polémica.
Harry Charles declaró sentirse decepcionado con su padre, y confirmo que “hay mucho que trabajar (en esa relación)”. Sin embargo, se encarga de dejar claro que al mismo tiempo, el amor que siente por su familia (en concreto a su padre) sigue existiendo. Además, revela que esta entre sus prioridades “curar esa relación”.
En relación con su hermano, el príncipe William, declaró que se encuentran en “caminos diferentes”. Además, se atreve a señalar que tanto él como su hermano están “atrapados en el sistema”.
Sin embargo, el príncipe afirma que posee una muy buena relación con su abuela, la reina Isabel. Según el hijo de Lady Di , abuela y nieto han podido hablar mucho mas este año. Incluso han llegado a realizado videollamadas, en donde el príncipe a mostrado a Archi a su bisabuela.