Las graves consecuencias que sufriría la Reina Letizia Ortiz si se divorciase de Felipe VI no son especulaciones, ni leyendas. Son hechos que tal vez podrían mantener a Letizia agarrada a un matrimonio de por vida en el caso de querer un divorcio.
Graves consecuencias de un divorcio para Letizia Ortiz
En el hipotético caso de un divorcio entre los monarcas, la situación de Letizia nada tiene que ver con la de Felipe VI, pues ella perdería su título de Reina de España entre otras muchas cosas que seguramente tengan para ella más valor que un título o un mantenimiento económico de por vida.
La asturiana, firmó al casarse unas capitulaciones reales que marcan una serie de obligaciones que debe cumplir de forma estricta en el caso de divorciarse.
Dejaría de ser la tutora de sus hijas
Esta tal vez sea tanto para ella como para cualquier madre que se encontrase en su posición, una de las razones por las que no se divorciaría jamás, el el presunto caso que así lo desease.
La actual Reina Letizia perdería la tutela de sus dos hijas, lo que implicaría que no podría tomar decisiones sobre ellas. Tendría que apartarse de su educación, formación y de su manutención, pasando la responsabilidad y tutela únicamente a Felipe VI. Si podría velas pero se mantendría como una mera observadora.
Deberá dejar cualquier regalo o pertenencia posterior a su matrimonio
Ella perdería todos los regalos y pertenencias que hubiese recibido tras su matrimonio, pues estos son propiedad de la Corona. Por otra parte, mantendría lo que estuviese a su nombre pero el resto lo perdería todo.
Seguir ligada y atada a la Corona
Aunque surgiese un divorcio, cabe destacar que en el caso de que el Rey Don Flipe VI falleciese, Letizia debería ser la regente hasta el momento en que su hija Leonor, alcanzase la mayoría de edad
Esta serie de consecuencias que la actual Reina Letizia debería asumir en el caso de llegar a un divorcio, son como dicen las malas leguas, las que mantienen a la plebeya atada a un matrimonio que no desea, ligada a una familia que la desprecia. O tal vez, son sólo consecuencias y en ningún caso se las haya planteado porque su matrimonio y su relación con su familia política no sean tan terribles como se escucha…