David Flores Carrasco, de 23 años, siempre ha estado apartado de las cámaras a pesar de su mediática familia. El nieto de Rocío Jurado no está pasándolo bien porque a pesar de que siempre ha estado «protegido» la gran actividad mediática de su madre Rocío Carrasco, actual estrella de Telecinco, narrando los pormenores de su familia ‘En el nombre de Rocío’ pues le están pasando factura al joven que está viendo desquebrajado el mundo en el que vivía. Durante años se ocultaron los detalles de su enfermedad.
El joven sufre una enfermedad degenerativa que no tiene cura. Se trata del síndrome de Angelman, un trastorno genético que se detecta siendo bebé e impide el desarrollo normal. Causa retrasos en el desarrollo y cierto grado de discapacidad intelectual, pudiendo tener problemas en el habla. La expectativa de vida es normal pero el síndrome no tiene cura aunque si que puede mejorar con el paso de los años con terapias y tratamientos.
Enfermedad sin cura
Los síntomas de este síndrome es que el niño no gatea y presenta dificultad para la succión de alimentos. Puede llegar no hablar y a partir de los 2 y 3 años pueden aparecer ataques de risa, ataques de epilepsia, convulsiones y espasmos. También pueden presentar problemas para conciliar el sueño y problemas de equilibrio que pueden impedir andar bien. Además de hiperactividad y déficit de atención.
En contrapartida, suelen ser personas de carácter amable y risueñas que expresan gran felicidad.
Esta anomalía genética se presenta en el cromosoma 15.