Después de más de quince años desde la inolvidable boda en la Catedral de la Almudena, ahora los rumores sobre el posible divorcio de Felipe y Letizia cada vez cobran más vida dentro y fuera de la Casa Real.
Aunque aparentemente y en público se hagan ver como un matrimonio sólido, lo cierto es que las grietas en la relación son vox populi. El temperamento de Letizia deja atrás la imagen de reina sumisa que la sociedad está acostumbrada a ver.
Nadie pone en duda que se casasen enamorados, sin embargo el paso del tiempo parece que está haciendo mella y comienzan las primeras dudas sobre la estabilidad del matrimonio.
Problemas ya antes de la boda
Incluso antes del gran día, Letizia afirmó que su deseo era seguir ejerciendo la albor de periodista donde estaba valorada como la gran profesional que era. Pero si su deseo era casarse con Felipe debía dejar su trabajo, decisión que al final acabó acatando ante la rotunda negativa de la Casa Real. Su futuro era ser princesa.
Don Juan Carlos y el pastel que se le descubrió con sus tejemanejes
Lo que no sabemos es si la Reina Letizia estaba al corriente de los tejemanejes de su suegro entre los que hay amantes, regalos millonarios, incluso asuntos de corrupción. Tampoco sabemos si fue en algún momento, antes de salir a la luz, de los «asuntillos» en los que estaban envueltos la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Sin duda esto, aunque no esté directamente relacionado con la vida íntima y personal de los Reyes de España, tiene que suponer brechas y menoscabos en la relación.
Poca discreción en público con la mala relación entre Doña Sofía y Letizia
Y, ¿qué se puede decir de los «feos» que todos hemos visto?. Lo cierto es que este asuntó, seguramente sea el que más sensación ha causado entre los españoles interesados en la vida de los monarcas. Aquel día en la Catedral de Mallorca y el desplante de Letizia cuando Doña Sofía solo pretendía tomarse una foto con sus nietas. Rifirafe en el que incluso el Rey Felipe tuvo que intervenir.
No obstante no solo han sido estas los únicos comportamientos de Letizia en público que han provocado comentarios de todo tipo, y sobretodo el desconforme e incomodidad de su marido. A pesar de la rigidez que caracteriza a los virgo, Doña Letizia ha tenido varios descuidos a lo largo de su trayectoria como princesa, y ahora reina.
Una pose demasiado relajada, desplantes a su marido, incluso por no caminar al lado de su esposo y quedarse rezagada la reina se ha visto increpada por su marido.
Lo que si está claro, son las durísimas consecuencias que conllevaría el divorcio de Felipe y Letizia