Drama, un plato roto y momentos bochornosos entre Kiko Hernández y Carmen Borrego en una nueva entrega de La Última Cena
Un reto con mayonesa para conocer al compañero de fogones de Carmen
El pasado miércoles se daban conocer quien seria la pareja de Carmen Borrego para el cocinado de la noche del jueves y tras retar a los colaboradores a probar distintas clases de mayonesa, que la gran mayoría estaban malísimas, excepto una, la de Kiko Hernández.
La guerra no hizo más que comenzar en cuanto llegaron al mercado
De esta manera, la dirección del programa quería que los dos periodistas enterraran el hacha de guerra, cosa que no se consiguió del todo porque, a la hora de ir al mercado, comenzaban las discusiones por ver cómo hacían la compra. El menú que Pepe Solla y Miguel Cobo les habían propuesto constaba de tres platos: Empanada de Zamburiñas como primer plato; Lengua de Ternera con Boniato como segundo plato y Leche Frita con Frutos Rojos de postre.
Otra de las cosas que ocurría a lo largo de su recorrido por el mercado fue que Kiko aprovechaba la ocasion para meterse con Carmen y colaborar poco a la hora de llevar la compra, poniendo como excusa la artrosis que padece en las manos y dejando que la pequeña de las Campos tirara de los carros llenos de bolsas con todo para la cena.
Mucho drama durante el cocinado pero salvaron los platos
En la noche del jueves, estando ya en plató y cocinando la cena se vivieron muchos momentos de tensión porque se cayó un plato al suelo sin que el contenido del mismo saliese perjudicado para los comensales, hubo huidas de plató por parte de la hermana de Terelu: “¡Estoy hasta las narices! ¡Ahí os quedáis! Todo el día insultando pues no me largo porque estoy harta de aguantarle”, le comentaba Borrego a Paz Padilla.
Carmen lo pasaba mal durante el cocinado y volvía a salir de plató molesta mientras Padilla iba a su encuentro: “No puedo más, no para de humillarme”; y Hernández a la hora de escuchar eso se unía a la conversacion insistiendo: “No puede tirar platos y no hacer nada” .
Tras su vuelta a las cocinas, los dos recibieron la critica de los chefs y no fueron nada compasivos con la puntuación de esta pareja y menos aún los invitados, que no probaron la Lengua con Boniato, no porque estuviera mala que no era el caso, sino que no era el manjar preferido por la gran mayoría de los comensales.
Una carta de reconciliación para poder ir a la boda de Anabel
Alejandro Albalá tiene muchas ganas de acudir como invitado al enlace matrimonial entre Omar Sánchez y la sobrina de Isabel Pantoja pero la de Pozo Izquierdo no quiere que vaya debido a que ella cree que su prima y su prometido están por del ex de Chabelita, con lo cual, el programa de Sálvame le propone al de Santander que escriba una carta con cariño a la hija de la Pantoja para que así se reconcilien y eso sea motivo por el cual pudiese viajar a Canarias para la boda de su amigo.
La declaración de amistad no tuvo el efecto deseado por parte del de Santander porque la hermana de Kiko Rivera no quiere remover el pasado, ya que la relación se ha terminado desde hace 5 años y Alejandro debe de pasar página.
Tartazo de buen rollo para finalizar un cocinado que empezaba mal
Con esta divertida maniobra, Carmen pensaba cobrarse venganza de payasín porque si un tartazo la echaba de Sálvame Okupa, otro tartazo fue el que la puso de vuelta en La Última Cena ¿por qué no? Después de haber cerrado la votación y haber tomado la decisión de que fueron los mejores en esa ocasión porque arrevataron el primer puesto a Isa Pantoja y a Asraf Beno.
Carmen se ubicaba en el centro de plató con Cristina Cifuentes a un lado y Alba Carrillo al otro. La hija pequeña de María Teresa pensaba darle dicho tartazo a Alba, pero la colaboradora del Fresh de Ya Es Mediodía fue astuta y cogió el pastel y se lo plantaba nuevamente a la Borrego en una careta como si fuese Payasín.
María Linares