Los ocho vecinos que simularon un encierro de San Fermín este fin de semana han enviado una carta dirigida al alcalde de Covaleda (Soria). En ella que piden perdón a la localidad por su comportamiento.
Los ocho protagonistas fueron identificados por la Guardia Civil por saltarse el estado de alarma. La noticia de este comportamiento ha tenido difusión a nivel nacional. Esto ha provocando indignación en la comarca de Pinares y en el resto de la sociedad soriana. Precisamente Covaleda es la localidad que presenta más casos de coronavirus por habitante de toda la provincia.
Concienciados de la incidencia del coronavirus
La carta se dirige al alcalde de Covaleda y a los vecinos de la localidad en nombre de los «protagonistas del vídeo». Públicamente piden disculpas por el comportamiento que mostraron hace unos días. Este vídeo «ha sido difundido a través de redes sociales y medio de comunicación provinciales y nacionales».
En el documento, los protagonistas aseguran que «ninguna de las personas» que aparecen en el vídeo participan en él «con el propósito de ofender a ningún vecino, institución local y sanitaria ni a colectivos que durante estos días están trabajando en emergencia sanitaria».
«Todos y cada uno de nosotros colaboramos semanalmente en la fabricación de mascarillas, trajes de protección sanitaria y en el reparto de comidas y fármacos a vecinos del pueblo que lo necesitan», han expresado en la carta.
Asimismo, han asegurado estar «muy concienciados con la situación actual». Han recalcado que ninguno de ellos «tuvo intención de burlarse del pueblo ni de las personas que trabajan por garantizar la seguridad sanitaria y local».
Quebrantar el estado de alarma de manera temeraria
Estos vecinos han reconocido en esta carta que «de manera temeraria» se saltaron las normas establecidas por el estado de alarma. Que «implican, entre otras medidas, el distanciamiento social y el confinamiento».
«Somos un barrio que cada tarde sale, con la mejor de sus sonrisas, a aplaudir y a animar al personal médico, ambulancias y demás colectivos implicados, pero siempre desde nuestras ventanas o jardines», han expresado.
Asimismo, han incidido en que fue una «temeridad» esa reunión en la vía pública para «representar un festejo nacional por todos conocido».
«No hay justificación razonable para el comportamiento que tuvimos y aceptamos la sanción que las autoridades pongan sobre nosotros», han finalizado señalando en la carta de disculpas.
En este sentido, en virtud a los factores concurrentes, la infracción podría ser grave (de 601 a 30.000 euros) o muy grave (30.001 a 600.000 euros). Esta última en el caso de «celebración de espectáculos públicos o recreativos quebrantando la prohibición o suspensión ordenada por la autoridad correspondiente por razones de seguridad pública».