El compromiso más importante que renueva el protocolo de colaboración firmado esta mañana refuerza la cooperación entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Fundación Oso Pardo en la elaboración del censo anual de osas con crías, actualmente el instrumento más ágil y eficaz para conocer la evolución de la población cantábrica de osos.
Ambas entidades intercambiarán la información de las localizaciones de osas con crías, coordinando sus respectivos medios para optimizar resultados y evaluando anualmente los datos obtenidos tras las observaciones de campo para determinar con precisión los grupos familiares existentes.
Además del intercambio de información, el protocolo recoge también el compromiso de colaborar en materia de educación ambiental y fomento de la imagen positiva del oso con el fin de favorecer cambios de actitud hacia la especie entre la población local y la sociedad en general, potenciando una imagen positiva del oso como elemento dinamizador de las áreas naturales.
Ambas partes trabajarán conjuntamente en las revisiones de los planes de manejo de la especie, así como en aquellos protocolos o estrategias destinadas tanto a solventar problemas, conflictos entre osos y humanos, como a investigaciones destinadas a la conservación de la especie y su hábitat.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente mejorará la gestión de los permisos que fueran necesarios para la circulación por los caminos que tuviesen algún tipo de restricción ambiental del ámbito de distribución de la especie para el ejercicio estricto de la actividad de la Fundación Oso Pardo. Esta, por su parte, se compromete a participar activamente en los órganos ambientales de participación de la administración autonómica y de los espacios naturales protegidos que sean relevantes para la conservación del oso pardo para los que haya sido elegida.
La colaboración de los últimos años entre la Consejería y la Fundación ha permitido desarrollar diferentes actuaciones en el marco de programas europeos, logrando de esta forma financiar algunas de las actuaciones de conservación de la especie, como el Proyecto Life Corredores que tenía como objetivo acercar los dos núcleos de población de osos, el oriental y el occidental.
En el marco de este nuevo protocolo se seguirá participando en programas conjuntos de conservación del oso que permitan la colaboración entre todas las administraciones responsables de su gestión, la participación de expertos de la Fundación y la financiación en el marco de los programas europeos.
Actualmente la población de osos pardos cantábricos está experimentando un crecimiento sostenido. En el año 2015, último en el que se ha completado el censo anual, se han detectado 34 osas con crías en la subpoblación occidental y 6 en la oriental, estimándose que la población cantábrica total podría estar próxima a los 250 ejemplares. En los últimos 20 años el número de osas con crías localizadas cada año ha ido aumentado progresivamente.
En este escenario de crecimiento, en Castilla y León se ha consolidado un potente núcleo reproductor en el Alto Sil, los Ancares leoneses y zonas próximas de la Montaña Occidental de León, con valores medios de 6-7 osas con oseznos cada año, núcleo que además está muy bien comunicado con las áreas oseras del suroccidente asturiano y con los Ancares de Lugo. En el oriente cantábrico, la población también ha ido creciendo hasta valores de seis 6 osas con crías al año detectadas en 2014 y otras tantas en 2015, que habitan en la Montaña Palentina y Montaña Oriental de León.