La publicación del Gobierno holandés de una investigación sobre el interés de personas mayores de 55 de acceder a la eutanasia, ha provocado polémica por la mala interpretación que algunos medios han hecho el estudio.
Aunque Holanda tiene una legislación bastante abierta sobre este tema, por el momento no parece que vayan a aprobar que las personas «cansadas de vivir» puedan comprar una pastilla con la que acabar con su vida.
Aunque es cierto que a raíz de este estudio el grupo progresista que forma parte de la coalición de gobierno tiene pensado presentar un proyecto de ley para facilitar aún más el acceso a la eutanasia, la realidad es que es poco probable que salga adelante.
El debate sobre la eutanasia siempre está sobre la mesa y el gobierno ha realizado un estudio, publicado el pasado jueves, que concluye que más de 10.000 holandeses mayores de 55 años querrían poner fin a su vida recurriendo a ella cuando hayan «completado su vida».
Holanda fue el primer país europeo en legalizar la eutanasia
Desde que la eutanasia fue legalizada en los Países Bajos en 2002, dos de los requisitos imprescindibles para lograrla son sufrir una enfermedad incurable y estar luchando contra un dolor insoportable que suponga un sufrimiento diario para el paciente que pide morir de forma reiterada, lo que no incluye achaques habituales de la vejez.
La idea de este proyecto es que la opción exista porque la legalización de la eutanasia «no hace daño» a la sociedad y no sustituye los tratamientos médicos para mejorar la situación del paciente, aseguró a Efe Jacob Kohnstamm, director de los comités que vigilan la aplicación de la eutanasia en Países Bajos.