La Audiencia de Tarragona juzgará a un vecino de Valls (Tarragona) por haber grabado imágenes de menores tras instalar una cámara en el lavabo de su casa.
Los hechos ocurrieron en 2014 durante una fiesta de Halloween que celebró en su piso y durante la que capturó imágenes íntimas de las amigas de su hija, de 13 años. El fiscal pide una pena de 36 años para el hombre, de nacionalidad uruguaya.
El caso se descubrió porque el acusado, separado de la madre de la niña, estaba de viaje en su país de origen cuando le pidieron que dejara su casa en Valls, porque había acumulado deudas de alquiler.
Cuando la mujer tuvo conocimiento del requerimiento y fue a recoger las pertenencias del acusado encontró el ordenador con archivos pornográficos.
Asimismo, la madre identificó a varias de las menores y entregó el ordenador a la policía, que lo analizó bajo tutela judicial y hallaron abundante material de contenido sexual con menores. Por todo ello, el hombre, que residía en España en situación irregular, está acusado de cinco delitos de producción de pornografía infantil con menores, otro de revelación de secretos y otro de posesión de pornografía infantil.
Además de la pena de cárcel, el fiscal pide 42 años de libertad vigilada, retirarle la patria potestad durante cinco años, el pago de una multa de 13.680 euros e indemnizar a cada niña con 5.000 euros por daños morales.
El fiscal también pide que sea expulsado de España cuando haya cumplido la mitad de la pena o acceda al tercer grado o la libertad condicional y no pueda regresar en una década.