Este verano hemos tenido que asistir muy tristemente a la proliferación de incendios en nuestra comunidad autónoma, incendios que en algunos casos han sido muy graves y con muchas pérdidas como el de Navalacruz, en la provincia de Ávila. Las altas temperaturas del verano, la utilización de máquinas o herramientas en el campo o la intencionalidad son algunas de las causas que provocan estos incendios.
El peor incendio que hemos vivido ha sido el de Ávila
En la provincia de León hemos sufrido numerosos incendios en lo que llevamos de verano, sobre todo en la comarca de El Bierzo. Sin embargo, el del municipio de Navalacruz, en la comarca de la Sierra de Gredos, ha sido el más grave en nuestra comunidad y uno de los más graves también de toda España. Se perdieron más de 22.000 hectáreas en este paraje natural, murieron muchos animales y se puso en peligro a muchos habitantes de la zona.
Los bomberos creen que la precariedad de la Junta influye
Pero aunque sea inevitable que se produzcan los incendios en algunos casos, sí es vital el tiempo que se tarda en extinguirlos porque de ello depende la gravedad del asunto. Por eso, la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales ha denunciado la precariedad de medios, la falta de coordinación y de rapidez de acción de la Junta de Castilla y León, lo que provocó que el incendio de Navalacruz no pudiera ser controlado de manera fácil y rápida.
Los Bomberos Profesionales han denunciado a la Diputación de Ávila
Además, este mismo organismo también acaba de poner una denuncia contra la Diputación de Ávila por dejación de funciones, ya que se ha vuelto a poner de manifiesto la precariedad en el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, tanto de las diputaciones provinciales como de la Junta de Castilla y León. Y es que el sistema autonómico es muy deficiente y compuesto en su mayoría por voluntarios y no por bomberos profesionales.
Franco Dávila