Todas las personas nacidas o residentes en la provincia de León, sabemos que además de nuestro gentilicio oficial, también tenemos otro más autóctono que nos conecta con nuestra identidad. Si el gentilicio oficial de los habitantes de la ciudad y provincia de León es leonés y leonesa en castellano, llionés y llionesa en asturleonés o el gentilicio en desuso legionense, el mote cariñoso es cazurro y cazurra. ¿Pero de dónde viene este particular gentilicio?
El significado de cazurro según la Real Academia Española
Antes de nada, sólo hay que echar una hojeada al diccionario de la Real Academia Española (RAE) para poder comprobar que la acepción de cazurro como sinónimo de leonés no aparece. Por el contrario, la RAE define cazurro como malicioso, reservado y de pocas palabras; tosco, basto y zafio; o torpe y lento en comprender. Sin embargo, como gentilicio de la provincia leonesa no aparece.
El origen del gentilicio cazurro está en el Principado de Asturias
En León a veces nos definimos con el adjetivo cazurro cuando mostramos nuestro carácter obstinado y orgulloso pero el origen del apelativo cazurro tiene varias teorías. Os hablaremos de las dos teorías principales; una de ellas lo relaciona con una localidad zamorana pero otra teoría lo asocia a un adjetivo asturiano. En lo que ambas teorías coinciden es en que el origen de la palabra cazurro para designar a los leoneses está en el Principado de Asturias.
¿Procede de la localidad zamorana de Cazurra o del carácter supuestamente tacaño?
La primera teoría habla de cuando los habitantes del Reino de León emigraban para trabajar en las fábricas de Asturias. Muchos de ellos procedían de la localidad zamorana de Cazurra, por lo que se extendió a todos los emigrantes de la Región Leonesa (León, Zamora y Salamanca). La segunda teoría habla de que los asturianos llamaban así a los leoneses porque significaba tacaño, muy apegado al dinero y poco espléndido o generoso. Sea como fuere, lo cierto es que actualmente los leoneses llevamos con orgullo el gentilicio cazurro y presumimos de él incluso.
Franco Dávila