Siempre ha sido habitual en los bares y restaurantes de nuestro país la presencia de un cartel, una pizarra, incluso antes de los ya habituales de la pandemia. En ellos, los hosteleros nos ofrecen un reclamo en forma de oferta o una ingeniosa frase que pretende llamar nuestra atención.
Jerga popular, frases de famosos o verso libre de los clientes se adueñan de estos espacios ya habituales en la idiosincrasia de la hostelería. «Con cerveza no hay tristeza«, «Se necesitan clientes, no hace falta experiencia«, «Ángel de la guarda que guardas los pecadores, aparta de esta casa a los malos pagadores«, son mensajes que normalmente encontramos en las paredes y rincones los bares.
Estos carteles, han visto como su espacio ha sido ocupado por los diferentes carteles preventivos contra la COVID-19. El uso obligatorio de mascarilla, uso de gel hidroalcohólico, las distancias de seguridad y el aforo en mesas y barras son mensajes que hemos aceptado. Y por desgracia, a los que también nos hemos acostumbrado.
Un cartel para afrontar las dificultades de la pandemia con una sonrisa
Ante la situación de pandemia y los continuos cierres a los que se ha enfrentado la hostelería, y que puede que no hayan terminado, los dueños de este servicio, no esencial pero si vital, han agudizado su ingenio para captar nuevos clientes y sacar una pequeña sonrisa a sus clientes. Aquí una muestra de frases de este tipo:
- «Si frotando alcohol en las manos usted queda inmune a varias bacterias, bebiendolo entonces será casi inmortal»
- «La vida es muy corta para tomar malos vinos»
- «No está demostrado que una fabada, un cachopo y arroz con leche puedan con este bicho. Pero mientras la OMS lo investiga….este domingo fabada+cachopo+arroz con leche»
- Cuanto más pesas más trabajo cuesta secuestrarte….!!!MANTENTE A SALVO!!! Torrija+Café o Infusión 2 euros.
Son muchas las muestras de ingenio a lo largo de toda la península. Ahora solo queda a esperar a la vuelta de la normalidad para que estas pinceladas de picardía y sabiduría popular vuelvan a recuperar su lugar en las paredes en las paredes de nuestros bares y restaurantes favoritos.
Daniel Francisco