Unos marroquíes aterrorizan a una mujer mientras da el pecho a su bebé

A plena luz del día, en torno a las 12:00 de la mañana en una conocida y transitada calle de León, una madre de unos 40 años de edad, se encontraba sentada en un banco junto a su marido, dando el pecho a su bebé.

En ese momento, aparecen cuatro personas de origen marroquí, dos hombres con lo que perecían sus dos esposas las cuales vestían con sus velos.

Los cuatro individuos comenzaron a mirar de una forma acusadora y repulsiva a la mujer con su bebé mientras hacían comentarios en árabe. La situación poco a poco se fue calentando, hasta tal punto que el tono que utilizaban estas personas era tan sumamente desagradable y ofensivo, que la mujer y su esposo comenzaron a asustarse y a sentir terror.

Al estar con el bebé explica el padre, «no me atreví a hacer nada más que guardar la calma, esperar a que se fueran y desear que no nos hicieran daño a ninguno de los tres porque estábamos tanto mi mujer como yo, aterrorizados.»

Alguien se encara y defiende a la mujer

Un hombre de mediana edad que pasaba en ese preciso instante por la calle, observando lo que sucedía, se encaró a los cuatro acosadores, dirigiéndoles unas palabras en un tono firme y tajante:

«En España el dar el pecho a un bebé en la calle no es delito ni impúdico, sino todo lo contrario, es un acto de vida y una estampa que expresa paz.»

Incidiendo en su réplica a los agresores les resaltó:

«Sois vosotros los que tenéis que adecuaros a la sociedad española, respetando nuestras costumbres, no a la inversa, pues la etapa de colonización ya pasó y sois unos ingratos con España.»

La gente que pasaba en ese momento, paraba atónita y aunque con miedo, asentían y daban la razón al hombre que estaba reprochando una actitud a las cuatro personas que habían atemorizado al matrimonio con su bebé.

Afortunadamente una patrulla de la policía local que circulaba en ese momento también por la calle, acudió en defensa del matrimonio, sin que fuera necesaria la intervención de los agentes, ya que los agresores al ver la presencia policial desaparecieron de inmediato.

El joven que ayudó y socorrió al matrimonio, se puso en contacto con nuestro Medio Digital de León para contarnos lo sucedido. Además asegura que este tipo de altercados son cada vez más frecuentes, pues hombres y/o mujeres con una cultura y religión diferente, pretenden imponer esas diferentes formas de vida y creencias religiosas en un país que no es el suyo de origen, llegando en algunos casos a utilizar actitudes agresivas tanto con un lenguaje verbal como con el corporal.

El joven ha rogado discreción absoluta sobre los datos de las personas afectadas por temor a represalias por parte de los participantes de este desagradable altercado en plena calle de León.

Por otra parte y de forma pública él quiere agradecer al cuerpo de policía su absoluta colaboración y ayuda aquel día del que no quiere dar fecha ni más información por respeto a las víctimas que así lo han pedido.

Fdo: R.C.