Los hechos ocurrieron el pasado martes 22 de mayo en el barrio de Santa Ana de la capital leonesa, cuando un ciudadano detuvo un robo que se estaba produciendo a plena luz del día.
El hombre detenido, de unos 40 años, estaba realizando movimientos extraños en un vehículo estacionado en el barrio leonés, cuando un ciudadano le observó y decidió llamar a la Policía para dar el aviso.
Posteriormente, viendo que el ladrón, tras sustraer algunos objetos del turismo se iba andando, decidió ir hablando con la policía mientras perseguía al sospechoso, de manera discreta, en dirección al centro de la ciudad.
Por suerte cerca de la calle La Rúa, se encontraban agentes de la Brigada Especial del cuerpo de la Policía Local, para realizar un registro del sospechoso, detenerle y pasarlo a disposición judicial. Todo ello, sin delatar al valiente vecino que colaboró con la detención persiguiéndole por León e informando a los cuerpos de seguridad del Estado.