La detención de la pareja sentimental del padre, Ana Julia, cuando esta intentaba trasladar el cadaver de Gabriel Cruz en el maletero de su vehículo, en una zona próxima a Nijar, ha impactado sobre la vida sencilla de sus vecinos. Varios testigos oculares han destacado la magnitud del dispositivo policial desplegado: «Nos han dicho que no saliéramos del coche, tampoco dejaban a nadie salir de los pisos», han rememorado.
Estos mismos testigos han explicado cómo «una pila» de vehículos policiales han interceptado el coche de Ana Julia obligándola a bajarse del mismo y abrir el maletero. «Han levantado el capó y una capa, y entonces, se les ha escuchado decir ‘afirmativo’ y ‘está usted detenida’. Luego la han esposado sobre el maletero». Estos testigos han añadido «los guardias civiles, todos jóvenes y de paisano, estaban abrazándose y algunos llorando».
Estos testigos han calificado la situación como de «un peliculón». «Hemos pasado un rato, que se nos salía el corazón y eso que sólo habíamos venido al piso a traer unas cosas», han comentado estas mismas fuentes quienes no han podido abandonar su vehículo hasta que había concluido el operativo.