El hijo de la exprocuradora de Ciudadanos, Marta Sanz, recibe una paliza en las fiestas de Arroyo en Valladolid.
Marta Sanz Gilmartín pide ayuda para localizar a los agresores. Uno de ellos llevaba una gorra negra de los Chicago Bulls, abrigo negro y pantalón oscuro.
Esta madrugada un grupo de cuatro personas, al parecer hombres jóvenes, agredieron supuestamente al hijo de Marta Sanz Gilmartín, procuradora de las Cortes de Castilla y León por la Circunscripción electoral de Segovia en la X Legislatura por Ciudadanos, según ella misma ha denunciado en su perfil de Twitter el apuñalamiento de su hijo durante las fiestas de un municipio de Valladolid.
Según parece, cuando el joven se encontraba solo, hablando por teléfono, cerca del frontón de La Vega, en torno a las dos y media de la mañana, unos chicos se acercaron a él insultándole y propinándole golpes y patadas. Así lo asegura su madre, quien ha publicado los hechos en redes sociales y ha pedido ayuda para identificar a los implicados.
El joven fue trasladado por los servicios de urgencia al Hospital Río Hortega de Valladolid, donde le han dado varios puntos. Afortunadamente, se encuentra ya fuera de peligro y ha recibido el alta. También fue trasladado en ambulancia de soporte vital básico el otro herido, de 24 años de edad, según informa el 112. Hasta el lugar acudieron la Guardia Civil y la Policía Local de Arroyo.
Aunque Marta Sanz ha calificado la agresión como un apuñalamiento, en el parte médico se aclara que las heridas son compatibles con un puño americano, según fuentes de la Guardia Civil. El joven de 18 años presenta cortes en la espalda y en el costado, así como un ojo hinchado y golpes en la cabeza.
«Hace unas horas han apuñalado a mi hijo con un punzón. Gracias a Dios está bien. Han sido cuatro, que él sepa. Pido ayuda para su identificación. Ha sucedido en las fiestas de Arroyo de la Encomienda. Por favor, si sabes algo, si lo has visto, escribidme», explicaba la ya exprocuradora de las Cortes, que acaba de reincorporarse a su actividad profesional como profesora.
La víctima asegura que no conocía a los responsables de la agresión, y en ese momento se encontraba solo. Oyó que le llamaban y decidió seguir adelante sin hacer caso y responder una llamada de teléfono de uno de sus amigos, que le estaba buscando. Fue entonces cuando volvieron a dirigirse a él, que trató de mostrarse tranquilo y evitar un enfrentamiento. Entonces se produjo la agresión, en la que incluso escuchó que alguno gritaba «¡Matadle!». Los primeros en llegar al lugar fueron sus amigos, que trataron de detener las hemorragias y pedir ayuda.
La Guardia Civil podría tener ya datos identificativos de los agresores, quienes podrían pertenecer a una banda que se ha visto implicada en varias peleas.