Se han confiscado más de seis toneladas de marihuana
La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado esta mañana una macro plantación dedicada al cultivo de marihuana situada en Vilassar de Mar, Barcelona. En el operativo conjunto, que se ha saldado con cinco detenidos acusados de atentar presuntamente contra la salud pública y fraude de fluido eléctrico, se han incautado seis toneladas de la sustancia en el que se considera el mayor alijo de nuestro país.
En el comunicado oficial que ambos cuerpos policiales han facilitado a los medios de comunicación se detallaba que el inicio de la operación se remonta a marzo del año pasado, cuando se comenzó a investigar una finca de 32 hectáreas aparentemente dedicada al cultivo del cáñamo industrial. Para no levantar sospechas los responsables de la parcela habrían colocado carteles que respaldaban la falsa coartada, así como los distintivos de la Conselleria de Agricultura de la Generalitat, los Mossos d’Esquadra, el Ayuntamiento y el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Forestales de Catalunya.
Todo apunta a que la red se dedicaba a la ¨obtención de esquejes de marihuana de plantas madre para su venta a terceros y al cultivo de plantas de marihuana para la obtención de cogollos y posterior manufactura y empaquetado de los mismos al vacío para su venta en el mercado negro.¨ La explotación carecía de las licencias para la manipulación de Cannabidiol (CBD), uno de los extractos primarios de la marihuana, que ha de ser otorgado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
De las más de seis toneladas confiscadas, 3,5 toneladas se correspondía a cogollos envasados al vacío y 305 kilos de polen. Además, en la propiedad también se encontraron tabletas y resina de hachís, así como más de 100.000 plantas entre esquejes y ejemplares madre.
La plantación estaba flanqueada por un importante sistema de vigilancia con cámaras de seguridad que controlaban las inmediaciones del recinto las 24 horas del día. Por otra parte, el fraude eléctrico hace referencia a varios enganches ilegales con los que se conseguían hasta dos millones de kilovatios por hora que abastecían más de 1500 lámparas de crecimiento, prensadoras y descogolladoras.