Si algo ha caracteriza a Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, es el trato cercano que ha tenido con los medios de comunicación desde que su hijo desapareciera hasta hoy, cuando han pasado unas tres semanas desde que se conociera que su hijo había sido asesinado a manos de la pareja del padre del niño.
Ahora, Patricia ha querido despedirse del pequeño, que tan solo tenía 8 años, con una emotiva carta que ha remitido a los medios de comunicación para darle la mayor difusión posible. Una carta con fecha de ayer, 27 de marzo, día en el que se cumplía un mes sin el niño.
H»oy hace un mes que te arrancaron de la tierra, un mes desde que mi vida no deja de tambalearse por tu ausencia. Un mes de la más oscura maldad y pesadilla que nunca hubiese querido que tuvieras y nunca hubieses podido tener…», comienzan las líneas salidas de la mano de Ramírez.
«El consuelo más alentador es saber que te fuiste feliz»
«Afortunadamente, el consuelo más alentador es saber que te fuiste feliz y no sentiste el peso de la más injusta atrocidad sobre ti. Todos los pececitos de la peli te buscaban por tierra, mar y aire, como a Nemo. Y así fue Gabriel, te buscamos por tierra, mar y aire. Nunca podrías imaginar el revuelo que montamos para encontrarte«, añade.
La madre del niño continúa su misiva con una pregunta a la que da respuesta: «¿Y sabes qué? Que aunque no te encontraron porque ya no estabas, te amaron ¡tanto ¡que se olvidaron de sus vidas por unos días para entregarse a ti y a tu eterna sonrisa. Hoy hace un mes mi amor y todavía se mantiene esa marea de enorme amor que has generado».
«Me han dicho que te han contratado en el cielo. ¡Fíjate, sin haber terminado la carrera ya estás haciendo lo que te apasionaba. Sueño con que te estén tratando bien y estés maravillado de nadar a tu antojo por el mar», añade esta madre que acaba de sufrir la peor de todas las pérdidas.
«No hay madre en el mundo que sienta más orgullo que yo de haberte tenido»
«Espero que cuando tengas frío o salgas mojado o te marches a dormir, no tengas reparo en pedirle a los ángeles que se nos fueron antes que te hagan un ‘paquetito’ y te abracen como un bebé, como a ti te gustaba. Si lo haces, ya verás como me sientes e incluso puedes oler el cariño y la ternura que siempre me has producido. Seguro que sientes como, desde que naciste, no he dejado de enamorarme cada día más de ti y enorgullecerme sorprendida de cómo has ido creciendo. No hay madre en el mundo, ‘cuchifrito’, que sienta más orgullo que yo de haberte tenido y contribuir a tu grandeza», con las líneas finales.