Mikel y su novia Olaia cruzaron España de norte a sur en una furgoneta que no pasa de los 60 kilómetros por hora. La historia de Gabriel les emocionó tanto, que decidieron hacer lo que mejor saben hacer para homenajear al niño: pintarle.
Rocío, la prima del pequeño Gabriel, comentaba emocionada durante la entrevista realizada la semana pasada en ‘AR’ que la familia recibía a diario numerosas muestras de cariño de todas las provincias españolas y hacía mención al grafiti que una pareja ha realizado en uno de los muros de la casa de la abuela del ‘pescaíto’.
Hoy hemos podido conocer más sobre ese precioso mural, realizado por Mikel y Olaia, una pareja del País Vasco y Navarra que tras conocer la historia de Gabriel cogieron su vieja furgoneta y se plantaron en Las Hortichuelas. Tardaron 16 horas en llegar hasta la pedanía de Níjar en la que desapareció Gabriel el 27 de febrero.
Sin preguntar, sin avisar, se plantaron en Las Hortichuelas y allí se cruzaron con Ángel Cruz, el padre de Gabriel. Una vez consultado con el resto de la familia, decidieron que el mejor sitio para rendir este bonito homenaje al ‘pescaíto’ era en la casa de la abuela. Allí, Gabriel se pasaba muchos días jugando.
Aunque no tenían claro en qué lugar pintar al pequeño, entre todos decidieron que el mejor lienzo era la casa de la abuela de Gabriel, un lugar en el que el pequeño disfrutaba mucho. El sitio elegido para realizar este enorme grafiti ha sido en uno de los muros de la vivienda, justo enfrente de la piscina. Por eso, además del retrato de Gabriel sonriendo con una gorra que lleva su nombre dibujaron al pequeño haciendo una ‘bomba’, el salto que hacía a menudo para meterse en la piscina.
«Como decía Patricia, la madre de Gabriel, es una preciosa iniciativa para canalizar la rabia y el odio por todo lo que ha ocurrido en algo bueno, como este tipo de expresiones artísticas», ha comentado Joaquín Prat después de ver el reportaje.