El mayor ciberestafador de la historia de España, J.A.F., un joven de 23 años, detenido hace unas semanas en Madrid, se ha declarado culpable en una causa a la que se enfrenta en su localidad de origen, Ponferrada (León), por una estafa a su compañera de piso.
Fuentes de la defensa de J.A.F. han explicado hoy a Efe que ayer el joven pasó por el palacio de justicia de Ponferrada (León) para ser juzgado por el primer delito que cometió antes de proceder a la macroestafa de venta por internet con unas 2.400 víctimas.
El joven ponferradino fue detenido dentro de la conocida como Operación Lupin, pero tiene 25 causas pendientes, una de ellas la que le ha llevado a los juzgados de la capital berciana y por la que la Fiscalía le pide 2 años y seis meses de prisión.
De acuerdo a la defensa del joven, J.A.F. se declaró culpable de los hechos ocurridos en 2017, cuando estafó a su compañera de piso cuando realizaba estudios universitarios en León.
El acusado se hizo con los datos bancarios de una tarjeta de crédito de la chica con los que realizaba compras por internet; y lo hizo durante meses sin que el padre de la joven, que era quien abonaba los gastos, se diera cuenta.
Sí lo hizo cuando el estafador adquirió una serie de electrodomésticos desde esa cuenta, con una suma abultada, 5.000 euros, que sumados a los 1.800 en otros enseres destaparon la trama.
Aunque el acusado se declaró culpable, su defensa considera que solo debe abonar el pago de los 1.800 euros, ya que no llegó a recibir la compra de electrodomésticos efectuada.
La defensa apunta que el joven quiso abonar el pago a la víctima antes del juicio, algo que expone como atenuante con el fin de rebajar la posible condena de un caso que ha quedado visto para sentencia.