La Audiencia acoge hoy por la mañana el juicio contra dos acusados de agredir a puñetazos y navajazos a dos hermanos en plena calle a los que propinaron una paliza en mayo de 2017. Los dos hermanos se habrían acercado a preguntar a los acusados por los mejores bares de copas de la zona. Tras perseguirles los acusados les comenzaron a pegar produciéndoles diversas lesiones de consideración.
Según se ha podido saber por la Fiscalía los hechos se produjeron sobre las 5:00 de la madrugada. Los dos hermanos, acompañados de la novia de uno de ellos y una amiga común, salieron de un bar de copas con la idea de ir hacia otro. Al desconocer la ciudad, preguntaron a los dos acusados, M.J. B. y P. L. S., los cuales estaban acompañados por dos chicas, dónde podían continuar la noche de fiesta.
La contestación, «de forma agresiva», por parte de ellos tomó un giro inesperado. «¿Por qué te metes con la gente de la calle?, acabamos de salir de Villabona», haciendo referencia a la cárcel de Asturias.
El grupo de chicos y chicas abandonó el lugar con la intención de dirigirse a la calle Rosal, pero al llegar a la altura de la calle Suárez de la Riva, los agresores les alcanzaron, iniciando una pelea a puñetazos y navajazos contra los dos varones.
El resultado de la trifulca fue un corte profundo en la cara a uno de ellos, varias heridas por arma blanca en brazo y muñeca y cerca de una veintena de cortes y contusiones en la cara.
Para agravar la situación, días después, una de las heridas producidas en la pelea se le infectó, teniendo los médicos que operarle para extraerle un trozo de cristal que había quedado en el interior del corte. Los dos hermanos tienen secuelas desde entonces de las que no se han podido recuperar.
La Fiscalía solicita para los acusados, además de la pena de prisión, una indemnización para las víctimas de 15.830 euros para el hermano más grave y 7.540 euros para el otro. Asimismo, si la condena sale adelante, los dos acusados deberán pagar los costes al Servicio de Salud (SESPA) así como al Servicio de Salud de Castilla y León (SACYL), comunidad en donde las víctimas viven.