La Guardia Civil, ha desmantelado un grupo criminal al que se vincula con más de 35 asaltados a una treintena de residencias de la tercera edad en municipios de Galicia, Castilla-León y Asturias.
Se han detenido a cinco personas de nacionalidad rumana y con residencia en la ciudad de A Coruña por su supuesta vinculación con este grupo, en una operación tutelada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Lalín y la Fiscalía de Pontevedra y desarrollada por las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil de Pontevedra y A Coruña.
La investigación destaca la peligrosidad de esta banda, que actuaba de noche, mientras los usuarios y facultativos de los geriátricos dormían y que llegaban a recorrer hasta 425 kilómetros en un solo día para cada asalto.
La banda definía con antelación suficiente cada golpe para evitar ser detenidos. Por ello buscaban residencias que estuvieran suficientemente alejadas de su centro de operaciones y, preferiblemente, las que también estuvieran apartadas de núcleos de población importantes, asegurándose así una mayor privacidad para poder actuar y escapar del escenario. Empleaban también distintas identidades para dificultar su identificación. Los investigadores establecieron primero un perfil de los asaltantes para conseguir definir el «modus operandi» que permitiera volver sobre sus pasos, estudiando sus movimientos.
El grupo accedía en coche hasta el entorno de su objetivo y estacionaba a una distancia suficiente como para no levantar sospechas, llegando a dejar el vehículo hasta a cuatro kilómetros de distancia para no ser vistos. Llegaban a pie hasta las residencias y forzaban las puertas o ventanas con palancas o rompiendo el bombín. Su prioridad eran las oficinas de las residencias, donde normalmente están las cajas fuertes, y de ellas se llevaban el oro y el dinero en metálico de los residentes. Además, arramplaban con los dispositivos electrónicos, como ordenadores, teléfonos móviles u ordenadores. Se escabullían por zonas boscosas y frondosas consiguiendo eludir las medidas de seguridad.
La Guardia Civil detectó un incremento de la actividad del grupo, llegando a cometer cinco asaltos en una misma semana en puntos tan distantes como Ponferrada, O Barco de Valdeorras o Lalín.
En algún caso, no habiendo conseguido perpetrar el asalto planificado, improvisaban otro a cualquier establecimiento de hostelería de la misma localidad llevándose el dinero de la máquina tragaperras, el de la caja registradora y el tabaco.
Esta banda criminal contaba con intermediarios en su país de origen, a donde enviaban el dinero en metálico que sustraían en las residencias de la tercera edad valiéndose de distintas compañías. Las joyas y todos los efectos de oro llegaban a Rumanía, bien a través de empresas de paquetería asentadas en ese país o en el equipaje de mano de alguno de los miembros de este grupo. Terceras personas se encargaban de venderlos y reingresar el importe en las cuentas de los asaltantes o de algún familiar.
La operación “Gerpo-Avós” culminó el pasado sábado en A Coruña con la detención de cinco ciudadanos de países del Este y la incautación de tres vehículos. En los registros se recuperaron 5.200 euros en metálico, equipos electrónicos, joyas y herramientas de ferretería vinculadas a los asaltos.
Tres de los arrestados, con múltiples antecedentes policiales y varias requisitorias en vigor, están ya en prisión por orden judicial. La investigación los considera autores materiales de los hechos. Los otros dos han quedado en libertad con cargos.
Por provincias, se han esclarecido un total de nueve asaltos en Pontevedra, cinco en Ourense, tres en Lugo, catorce en A Coruña, uno en Asturias, y tres en León.