El pasado viernes informábamos desde este medio de la detención de un varón como principal sospechoso de la muerte de Leticia Rosino, la joven de 33 años asesinada en Castrogonzalo (Zamora).
El detenido tenía antecedentes en relación a delitos sexuales. Los hijos del pastor también fueron llamados a declarar, ya que fue el menor de los tres el que denunció a su padre de los hechos sucedidos.
Tras la interrogación del menor, se comenzó a dudar de él. Sus declaraciones caían en numerosas contradicciones, cambiando contínuamente el relato de los hechos. Fue entonces cuando el inicial sospechoso fue puesto en libertad sin cargos finalizando esa vía de investigación y pasando el expediente a la Fiscalía de Menores.
Ha sido La opinión de Zamora quién ha publicado que el menor, de 16 años, ha confesado ser el autor del crimen. Le arrojó dos piedras a la joven, golpeándola con la segunda en la cabeza con un ensañamiento tal que le produjo la muerte.
Ahora el caso lo lleva la Fiscalía de Menores que le acusa, presuntamente, de un delito de asesinato, ya que considera que el acusado no cometió homicidio sino que actuó con ensañamiento y alevosía porque las lesiones de la víctima mostraban ser mortales, además de la declaración del joven de 16 años.
El menor ya ha pasado su primera noche en el centro de Zambrana, donde permanecerá al menos 6 meses en régimen cerrado y sin derecho a permisos. Tras su paso por el centro especial de menores, la pena podría cumplirla en una cárcel para adultos, en función de lo que considere el juez.