La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 37 años, como supuesto autor de un delito de homicidio, al ser considerado responsable de la muerte de otro hombre de 36 años que falleció en Salamanca 16 días después de haber recibido una paliza en Arévalo (Ávila) produciéndole lesiones que provocaron su muerte.
Según ha informado hoy en nota de prensa el Instituto Armado, el incidente se produjo el pasado 9 de febrero en esta localidad de 8.300 habitantes, situada al norte de la provincia.
En el altercado, el fallecido recibió varios golpes en la cabeza por parte, supuestamente, del ahora detenido, un individuo de 37 años que cuenta con varios antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y lesiones.
Por ello, el pasado martes, una vez concluidas las investigaciones en el marco de la «Operación Antropide», la Guardia Civil procedió a la detención del presunto agresor, como sospechoso del delito de homicidio, quedando a disposición Judicial.
Previamente, el pasado 12 de marzo, el Juzgado de Instrucción número 1 de Arévalo, ordenó a la Guardia Civil que realizara las investigaciones necesarias para esclarecer la muerte violenta de un varón que falleció cuando estaba hospitalizado en la UCI del Hospital Clínico Universitario de Salamanca.
Con anterioridad, este hombre de 36 años fue atendido por los servicios médicos del Centro de Salud de Arévalo, cuando se encontraba en centro de Transeúntes el 21 de febrero y por dictamen médico fue trasladado al hospital Nuestra Señora de Sonsoles, de Ávila.
Ese mismo día y, una vez valorada la gravedad del paciente, fue trasladado al Hospital Clínico de Salamanca, donde falleció cuatro días después de su ingreso.
La autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Salamanca, determinó que la causa de la muerte fue «un traumatismo intencionado en la parte frontal de la cabeza el pasado 09 de febrero».
Dicho traumatismo le produjo un «hematoma subdural agudo» que provocó «un desplazamiento de la línea central del cerebro, induciendo lentamente su muerte 16 días después de haber sufrido una agresión, es decir, lesiones no compatibles con accidente fortuito».
Por ello, la Guardia Civil inició las correspondientes investigaciones por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arévalo, concluyendo con la detención del agresor.