Una familia alemana que residía de forma temporal en Zahara de los Atunes (Cádiz) ha fallecido hoy en un accidente aéreo. La avioneta en la que viajaban se ha estrellado en el mar Báltico. La avioneta había despegado del aeropuerto de Jérez (Cádiz) con destino Colonia en Alemania.
El vuelo salió ayer por la tarde con la familia de un empresario alemán a bordo. La familia y el piloto han fallecido en este siniestro del que aún no se conocen las causas. Se apunta a problemas de presión en cabina y se cree que todos los ocupantes del avión quedaran inconscientes. El jet privado, uno de los más modernos y con mejor tecnología, voló de forma errática y sin radio alrededor de 3.500 kilómetros para finalmente estrellarse en el Báltico.
Uno de los fallecidos es Karl Peter Griesemann, propietario de la empresa Quick Air. Su mujer y su hija eran las pasajeras. La empresa del fallecido cuenta con un parque de 11 aviones ambulancias que pueden considerarse como unidades de cuidados intensivos voladoras.