Ayer por la tarde, uno de los símbolos de París, era pasto de las llamas en cuestión de minutos. La Catedral de Notre Dame, sufría un aparatoso incendio que devoraba toda su parte superior. A esta hora los bomberos tienen controlado el incendio y siguen trabajando para evitar posibles reactivaciones de algún foco residual.
La aguja, uno de sus símbolos, quebraba en la tarde noche de ayer, sin poder resistir la virulencia de las llamas. La estructura, de 105 metros de altura, coronaba la parte alta de la edificación.
La catedral de Notre Dame, uno de los máximos exponentes de la arquitectura gótica, fue construida entre 1163 y 1345, es una de las iglesias más reconocidas del mundo, símbolo artístico de la ciudad de París y uno de los monumentos más visitados del mundo. El templo ya había sufrido otro incendio en 1871, durante la Comuna de París.
Según ha señalado el ministro de Cultura Frank Riester, «Hacen falta todavía unas horas para conocer los daños en la estructura». «A priori, no es criminal, y parece que el fuego partió del lugar donde están los andamios», ha añadido el ministro.
Por su parte, el presidente del país, Emmanuelle Macron, ha prometido la reconstrucción del templo y ha anunciado una colecta de fondos. La familia Pinault, dueña del imperio Louis Vuitton, ya ha confirmado la donación de 200 millones de euros, según confirmó ayer la cadena francesa BFM.